A tomar nota

Estos son los mejores videojuegos de estrategia de la historia

El género estrategia nos dio todo tipo de juegos y ambientaciones, más o menos ambiciosas, que nos permitieron desde comandar las huestes de Atila el huno hasta conquistar el espacio.

Santiago Hernandorena
Santiago Hernandorena domingo, 19 de julio de 2020 · 18:22 hs
Estos son los mejores videojuegos de estrategia de la historia

Siempre me gustaron que los juegos de estrategia sean de tablero o computadora o consola. Hoy les dejo mi listado de los 5 mejores videojuegos del género. Dejo fuera de la lista Age of Empires porque ya lo nombré en la lista anterior:

Crusader Kings II

Para los jugadores que no habitúan entrar en este tipo de género, Crusader Kings II puede ser difícil. A diferencia de otros, lo obliga a conocer muy bien a sus personajes, sus gustos, desafíos, defectos y ambiciones. Ya no son simples ejércitos, son humanos que quieren, desean y están dispuestos o no a cosas.

A partir del paso de las generaciones, la necesidad de conseguir herederos, la búsqueda de conquistar tierras o sobrevivir el poderío de los vecinos, cambió rotundamente lo básico de los juegos de estrategia para convertirse por momentos en un melodrama cambiante, según los personajes de turno.

Es tan rotundo lo cambiante que de un momento a otro el jugador puede convertirse en el rey de Francia unificada o quedarse solo con un territorio por las malas decisiones que haya tomado en el marco de alianzas y casamientos, sin contar con las batallas ganadas o perdidas.

Es un juego ambicioso, profundo, complicado y atrapante

Starcraft

La joya de Blizzard parece antigua. Probablemente analizada desde ahora, lo es, más si consideramos las limitaciones técnicas del momento. Sin embargo, sigue siendo uno de los juegos de estrategia más atrapante y equilibrados de la historia.

Las tres facciones que componen el desarrollo de los acontecimientos son interesantes y únicas en si mismas, y dan al jugador la capacidad de plantearse estrategias diferentes. La historia del juego envuelve y mete a quien está detrás del monitor en una especie de trampa que lo lleva a querer saber más.

Mecánicamente no es distinto a muchos de su especie, pero no por eso desentona con el principio básico del juego: generar una estrategia y hacer que la historia avance hasta el jugador que no pueda dejar de jugar, solo para saber cómo concluye.

 

Sid Meier’s Civilization (todos, desde el I al VI)

Desde la primera entrega de esta saga, Sid Meier fue atrapando seguidores lenta pero inexorablemente. Supo ir de la mano de lo que la tecnología le daba para hacer una especie de sinfonía que va en crecimiento acto a acto, desarrollando las posibilidades, las alternativas y apuntando a los gustos de cada jugador.

La posibilidad de ser distintas civilizaciones históricas, con distintos líderes, buscando patrones de crecimiento particulares para cada caso, hacen que el juego sea desafiante y cambiante.

WarCraft III

Ningún juego de estrategia ha contado una historia mejor que Warcraft 3. Tanto es así que desarrolló un mundo que se convirtió a otro género y creó World of Warcraft, con miles de jugadores a nivel global.

Además, uno de sus mapas creados fue la base que nos dio DOTA y League of Legends.

Atrapante desde un principio, aunque más centrado en los héroes, Warcraft 3 fue único en su momento y sentó las bases de muchos de los que vendrían después. Al día de hoy, miles de jugadores en el mundo lo siguen utilizando y disfrutando de Thrall, Jaina y de la caída en desgracia de Arthas.

TOTAL WAR (Elija su propio momento histórico)

Los Total War nos llevan al pasado, al futuro, a otros planetas y otros mundos. Desde un comienzo fueron interesantes y fáciles de entender, aunque eso no significa que fáciles de ganar.

En Medieval Total War, por ejemplo, el sistema de juego agregaba la idea de que no solo era conquistar terrenos y conseguir alianzas, sino que había que casar princesas, endulzar orejas, asesinar enemigos políticos y asegurarse que alguien estuviese para llevar la corona después de morir el rey, lo que lo hacía no fuese solo un juego de estrategia militar, sino también de política.

Una de las particularidades interesantes, era que, si bien se veía en forma de mapa, las batallas podían ser jugadas en tiempo real estratégicamente, o simplemente esquivadas y se determinaban según la diferencia de capacidad de los ejércitos, lo que le permitía al jugador centrarse en lo que más le interesaba.

De ahí en más, solo fueron en crecimiento: pasó por el medievo, por Roma, por Japón, por el mundo de Warhammer y hasta por Napoleón, haciendo que cada uno de los juegos fuese único y a la vez tuviesen ese gustito a que algo ya conoce el jugador de lo que se va a encontrar.

Obviamente, como toda lista, esta es subjetiva y tiene que ver no solo con mi gusto, sino con el gusto de revistas especializadas. Seguramente habrá alguno que para su gusto debería estar o no, pero la idea, siempre será, invitarlo a probar alguno si no lo jugó y que pase un buen rato.

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