El drama del dueño de un gimnasio: "Estoy desesperado"

La crisis hace eco en cada sector. Muchas actividades están totalmente paralizadas desde hace dos meses. Algunos profesionales y comerciantes pudieron reinventarse, generar nuevos espacios, innovar en sus actividades. Pero no todos corren con esa suerte hoy.

Esta es la historia de Raúl Hernando, profesor de educación física. Raúl antes de que se declarara la cuarentena total guiaba  grupos de corredores en el parque y daba clases y administraba el Gimnasio Performance, ubicado en la quinta sección de la Ciudad de Mendoza, del cual es dueño.

Este profesor hace 26 años que abrió las puertas de su gimnasio de barrio, pero hoy atraviesa una crisis sin precedentes a partir de la prohibición de las actividades deportivas.

En el video el profesor cuenta cómo es su nueva vida en desde que comenzó la pandemia.

“Nos ha afectado psicológicamente y económicamente. Esto nos ha cambiado la vida”, cuenta el profesor mientras observa el salón vacío, con maquinarias que hace 60 días no se usan.

“Estoy desesperado porque yo igual tengo que seguir pagando los impuestos, el alquiler, que se lo pago a una señora grande que depende de mí”, explica preocupado Hernando y agrega que no pudo acceder como monotributista al ingreso familiar de emergencia. Además cuenta que tampoco se animó a pedir un crédito a tasa 0 porque no sabe cuál será su situación en el futuro.

En este momento no cuenta con ningún tipo de ingreso, comparte rutinas de ejercicios online con sus alumnos pero de manera gratuita. También intentó alquilar las máquinas, pero los arreglos en caso de dañarse son más costosos que lo que puede llegar a recaudar con el alquiler de los equipos. por eso decidió no continuar.

Según el profesor de educación física es posible pensar en una reactivación de los gimnasios si se tienen en cuenta las medidas de higiene, el uso de tapabocas, mantener las distancias y la capacidad del salón limitada, “propondría que se continúe teniendo en cuenta la finalización del documento para asistir al gimnasio”.

“La peor enfermedad que nos está dando esta pandemia es el sedentarismo. Esto lleva a la depresión, problemas para dormir, muchos se están enfermando porque se bajan las defensas por no hacer deporte”, expresa Hernando.