¿Cómo evitar un atracón estando en cuarentena?
Todos, sin excepciones, estamos viviendo una situación que nunca antes vivimos. Quedarnos en una casa, aislados, donde el único contacto con los demás para a ser virtual, donde nos empezamos a encontrar con uno mismo.
Donde nos desesperamos porque nos aburrimos, nos angustiamos, nos enojamos y sabemos que no queda otra que pasar esta situación. Ese, sin duda, es el punto de vista negativo. Pero podemos verlo, también, con el lente positivo pese a lo dramático de lo que está sucediendo, y con total conciencia de lo que ocurre en el mundo exterior.
Tenemos la oportunidad de apreciar lo que antes no veíamos, de ver qué cosas se nos ocurren para hacer que antes no. No es fácil, pero podemos intentarlo. Las emociones se vuelven protagonistas. Tenemos que aceptar aquello que nos pasa y va floreciendo, y tratar de no volcarlo y traducirlo en comida. Calmarnos con cosas que nos hagan bien, porque de lo contrario le estaremos enseñando al cerebro a comer cada vez qué hay una emoción que nos perturba, poniendo comida en la boca cuando el cuerpo no la necesita. Y repito, no es fácil, pero hay que atravesar este momento sabiendo que es momentáneo, que no va a durar toda la vida.
Otro punto fundamental es no pasar hambre real, que el cuerpo no necesite permanentemente nutrientes. A veces uno piensa que al estar encerrados no tenemos que comer ciertos alimentos, como por ejemplo los hidratos de carbono. Pero, al restringirlos, el cuerpo los va a pedir, desencadenando en atracón o en picoteo. Esto, sumado a que emocionalmente estamos movilizados y terminaremos comiendo mucho mas, con más emociones que nos desagradan, con culpa y aumentando de peso justamente por haber querido bajar restringiendo.
Ahora tenemos que tratar de estar tranquilos, no enfocarnos en bajar de peso sino en llevarlo lo mejor posible, en no subir, o no subir tanto, porque es agregar un problema más a todo lo que está ocurriendo.
Algunos tips y recomendaciones a tener en cuenta estando en cuarentena:
No saltear comidas, tratar de mantener una rutina diaria de comidas para evitar los atracones.
Hacer 4 comidas bien completas, tratando de cocinar lo justo, donde haya vegetales, proteínas, hidratos y grasas saludables (y si no tenemos algo y no podemos comprar, a no desesperar. Comer lo que se puede midiendo porción).
No te prives de aquello que te genera placer. Esto, muchas veces, nos causa angustia. Ocurre muchas veces cuando la persona quiere comer sano y se angustia cuando ingiere otro tipo de alimento.
Hacer ejercicio en casa, alguna clase divertida o rutina que nos motive.
¡No atormentarse ni obsesionarse!. Si subís algunos kilos de más, no te preocupes. Luego se vuelve a la rutina y el cuerpo se acomoda.
Tratar de calmar la emoción haciendo algo que nos despeje, que no sea comiendo.
¡Disfrutar de estar en casa, respetándonos y cuidándonos!
Lo recomendable es lograr un hábito de comida sana y evitar realizar dietas que pueden devenir en trastornos alimenticios, sin la necesidad de eliminar ningún alimento de nuestra vida.
Así como cambiamos de lugar, de horarios, de actividades, es muy probable que la forma de alimentarnos también sea distinta.
Aprovechar el estar en casa para cocinar en forma saludable, siendo consciente de lo que se come, lograr armonía en las comidas pero no privarse de todo, ni tener días a puros excesos. Si bien sabemos que en los momentos de crisis o angustia aparecen propuestas tentadoras, no hay que alarmarse.
Agustina Murcho, Lic. en Nutrición y creadora de @nutricion.ag