Más adultos mendocinos se vacunan contra el sarampión
Si bien en Mendoza no se han detectado pacientes con sarampión, cada vez más personas adultas nacidas a partir de 1965 concurren a los centros de vacunación de la provincia para protegerse contra esa enfermedad, aseguró la responsable del Departamento de Inmunizaciones, Iris Aguilar.
En medio del pánico y la preocupación por el avance del coronavirus a nivel mundial, que en la Argentina ya registra 19 casos y un fallecimiento, otra enfermedad mucho más cercana amenaza con desbocarse en el país: el sarampión, que lleva más de 150 infectados desde agosto del año pasado, casi todos por contagio autóctono en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia homónima, siendo el peor brote endémico desde el 2000 y que obligó a las autoridades sanitarias nacionales a reforzar los controles de vacunación.
Si bien en Mendoza no se han detectado pacientes con sarampión, cada vez más personas adultas nacidas a partir de 1965 concurren a los centros de vacunación de la provincia para protegerse contra esa enfermedad, aseguró a MDZ la responsable del Departamento de Inmunizaciones, Iris Aguilar.
"Tenemos mucha demanda de los adultos que concurren a administrarse las dosis correspondientes, porque no recuerdan sus antecedentes de vacunación o no tienen el carnet a mano", explica Aguilar y aclara que en el caso de los niños "hay una amplia cobertura y están bien vacunados", ya que reciben las dosis a los doce meses de vida y los cinco años de edad por encontrarse en el Calendario Nacional de Vacunación.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente grave o fatal, que se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. Los síntomas más comunes son fiebre y manchas rojas en la piel o exantema en la piel. Por ello, la única forma de prevención de esta patología es la vacunación y no existe un tratamiento.
Los adultos nacidos antes de 1965 no deben vacunarse ya que se consideran inmunes a la enfermedad, mientras que personas inmunodeprimidas, pacientes oncológicos y transplantados y mujeres embarazadas están contraindicados.
Por ello, si un adulto sano que nació después de 1965 y quiere vacunarse contra el sarampión, tiene que acercarse a cualquier vacunatorio del centro de salud u hospital más cercano o al Vacunatorio Central (Virgen del Carmen de Cuyo 59, Ciudad de Mendoza) y expresar su conformidad, por lo que no necesita presentar una orden médica, recordó Aguilar.