Historias

Sexualidad sin prejuicios: Natalia Acevedo, la mendocina que se anima a romper tabúes con la discapacidad

Tuvo un accidente que le generó una discapacidad motriz. Pero Natalia no se resignó y tiene una vida sin limitaciones. Ahora se animó a ser modelo para mostrar una silla de ruedas que le permite disfrutar de la sexualidad a las personas con discapacidad.

Angie Tonelli domingo, 2 de febrero de 2020 · 09:35 hs
Sexualidad sin prejuicios: Natalia Acevedo, la mendocina que se anima a romper tabúes con la discapacidad
Natalia Acevedo / Foto: Alf Ponce Foto: ALF PONCE / MDZ

Superarse es una decisión. Decidir avanzar, dar el primer paso después de un quiebre en la vida, es de valientes. Y valiente es Natalia Acevedo, una  mendocina a la que un momento clave en su adolescencia la obligó a repensar estructuras. Refiriéndose a este proceso y a diferentes aspectos de su vida cotidiana, Natalia dialogó en MDZ Radio con Nico AttiasLaureano Manson y Gonzalo Conti.

Cuando tenía 16 años protagonizó un accidente de tránsito junto a su familia. En ese momento, y como consecuencia de no llevar el cinturón de seguridad puesto, salió despedida del vehículo en el que se trasladaba y se quebró la columna. Desde entonces, nada fue igual. 

Después de sentir que su vida había cambiado para siempre, advirtió que tenía como posibilidad dos caminos a seguir. Por un lado, sufrir. Por otro, seguir adelante. Abrazada por el cariño de su familia y amigos decidió optar por el segundo y continuar con los planes que había trazado para su futuro.

Cuando terminó la secundaria se mudó de Malargüe a Ciudad para estudiar en la universidad. Actualmente trabaja en una reconocida empresa de software, vive sola, entrena tres veces por semana y muy pronto participará de la media maratón de la Ciudad de Mendoza.

En 2007 hizo un curso de vida independiente y el presidente de esa organización la contactó recientemente para pedirle una sesión de fotos con unas innovadoras sillas de ruedas que facilitan las relaciones sexuales. Lo pensó dos veces y se dio cuenta que las personas con esta condición son “infantilizadas” y que existe un gran tabú alrededor de la sexualidad de las personas con discapacidad.

Se animó, sacó las fotos y contó cómo funcionan: “Se trata de dos sillas, una de ellas, diseñada para hombres, que se mueve como vaivén y otra que se mueve de forma vertical, pensada para mujeres”.

Para terminar, dio una lección a quienes estaban escuchando el programa: “Soy una persona común y corriente, solo se trata de naturalizar el tema”. Aunque también reconoció que a pesar de que “hay mucha solidaridad por parte de la gente”, aún falta mucho por aprender.

 

En su ciudad natal un rampa llevará su nombre. Será  en la Laguna de la Niña Encantada, donde hay “muchos escalones”. Ella y sus amigas al visitar el lugar hace un año y reclamaron en el Municipio esta situación. Tiempo después, la construyeron: “Son cosas que hay que tener presentes, pero la gente a veces no se da cuenta”, dijo al respecto.

Escuchá la entrevista completa realizada en MDZ Radio: 

 

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