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¿Qué es el xeripaisajismo? Jardines para cuidar el agua

Una alternativa sustentable que permite crear espacios funcionales y amigables con el medio ambiente. Esta tendencia se expande en la provincia.

Felicitas Oyhenart
Felicitas Oyhenart jueves, 13 de febrero de 2020 · 10:55 hs
¿Qué es el xeripaisajismo? Jardines para cuidar el agua

La sequía que afecta gravemente a la provincia obliga a que se trabaje en el cuidado del agua y se busquen alternativas en todas las áreas. El calentamiento global trae escasez de nevadas y por consiguiente reducción en los caudales, por lo tanto la cantidad agua destinada a riego debe ser cada vez menor.

Una solución al alcance de la mano de la población y los municipios son los jardines xerófilos, jardines pensados y planificados con plantas nativas que no requieren de riego extra. Esto quiere decir que este tipo de espacios sustentables crecerán gracias al agua de las precipitaciones del lugar en donde se encuentren.

Las plantas nativas o autóctonas de zonas áridas son aquellas que se suelen observar en los cerros, rutas o baldíos y desarrollan estrategias para sobrevivir a la escasez de agua. Tienen características típicas de la flora desértica: espinas, hojas chicas, hojas carnosas, más resinas para protección, fotosíntesis diferente al igual que su crecimiento. 

El xeripaisajismo es un concepto que nace en 1980 en las zonas áridas de Estados Unidos y Europa, llega a Mendoza a través del Vivero Silvestra. Beatriz Peñafort (Prof. de Ciencias Naturales) junto a su hijo Santiago Oliva (Auditor Ambiental) son los encargados de producir plantas autóctonas y de otros países pero con características similares a las de esta zona. 

Además se encargan de difundir los conceptos de xeripaisajismo vinculados al cuidado del agua, del entorno y a la función que cumplen los sistemas que se generan en estos jardines

Las cámaras de MDZ recorrieron el vivero junto a sus encargados para conocer más sobre este concepto en jardines. 

Algo que llama la atención es la armonía del lugar, los colores y variedad de plantas y flores que hay, muchos elaboran pre conceptos sobre los jardines xerófilos al vincularlos a los desiertos: faltos de color, de aromas, de flores. Lo cual no sucede en este tipo de jardines.

Santiago Oliva explica “Lo primero que hay que realizar es una planificación y diseño del jardín, teniendo en cuenta qué sentido le que queremos dar”.  “Un jardín xerófilo tiene una belleza distinta, que se puede disfrutar con todos los sentidos”, agrega Santiago mientras muestra un espacio acondicionado en el vivero que sirve de jardín ejemplo.

Reducir las áreas con césped limitándose sólo a los lugares donde es necesario para fines lúdicos o sociales es uno de los pasos a seguir. El césped según indica Beatriz es el mayor consumidor de agua, porque para lograr mantenerlo verde en este clima demanda grandes cantidades de agua.

Arbolado público sustentable

Respecto a la problemática de los árboles en zonas urbanas en Mendoza Beatriz destacó: “Existen especies que ya están dañadas por la contaminación, por las excesivas podas, entonces es un trabajo que hay encarar de manera profunda. Hay que tener en cuenta que no se pueden cambiar de un día para el otro ejemplares que en su momento eran adecuados y ahora no, pero que siguen cumpliendo una función importante en el ecosistema urbano”. 

En el vivero se producen árboles xerófilos, aquellos que cuentan con características de desarrollo aptas para el suelo mendocino. Especies como la sina sina, chañar, acacia, acacia visco, algarrobo, entre otros. A través de injertos se desarrollan ejemplares sin espinas para que puedan ser plantados en espacios públicos como parques, plazas o escuelas.

Actualmente algunos municipios incorporan el concepto de xeripaisajismo a los espacios verdes urbanos, Lavalle encabeza la lista, le siguen Godoy Cruz y Luján de Cuyo. Sin embargo no es suficiente para lograr disminuir la demanda de agua que se destina al riego de estos espacios en la provincia. “Resulta difícil cambiar la cultura de la población, se piensa que si no tiene flores no es un jardín agradable”, comenta Beatriz.

 

 

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