Harry y Meghan debieron pagar más de 3 millones de dólares a la corona británica: ¿por qué?

El príncipe Harry y Meghan Markle están ocupados dándole forma a su nievo estilo de vida en California, pero eso no significa que hayan cortado todos sus lazos con el Reino Unido.

Frogmore Cottage, la casa que el duque y la duquesa de Sussex compartieron con su hijo Archie, ahora de 2 años, antes de mudarse a los EE. UU., seguirá siendo un hogar para la pareja hasta el 31 de marzo de 2022. Harry y Meghan pagaron el alquiler de la casa de 10 habitaciones hasta esa fecha a través de un pago de $ 3.3 millones de dólares realizado a la familia real en septiembre de 2020.

Inicialmente se pensó que esto solo cubriría los grandes costos que asumieron para remodelar la casa en el terreno del Castillo de Windsor, al que se mudó la pareja en abril de 2019, poco antes del nacimiento de Archie.

"El pago cubre todas sus obligaciones actuales", confirmó Sir Michael Stevens, guardián de lugar, a los periodistas. Este dato surge en el marco de un informe anual sobre la Subvención Soberana financiada por los contribuyentes que financia los deberes públicos de la familia real.

Harry y Meghan debieron realizar este pago debido a la decisión de volverse financieramente independientes luego de su decisión de retirarse de los deberes reales en marzo de 2020. "El duque y la duquesa de Sussex han hecho una contribución sustancial a la subvención soberana que cubrió los costos de remodelación de Frogmore Cottage", agregó Stevens.

"Hay que recordar también que este pago ha llegado en el año en curso en un momento en el que nuestros ingresos complementarios se han reducido drásticamente", continuó informando el hombre, en referencia a la caída del 53% en las finanzas relacionadas con el turismo que experimenta la casa real como resultado. de la pandemia de coronavirus. 

Frogmore Cottage fue la residencia oficial del duque y la duquesa de Sussex hasta el 31 de marzo de 2020, cuando dejaron oficialmente de realizar funciones públicas en nombre de la reina Isabel. Luego, la pareja pagó cinco meses de alquiler en la propiedad antes de proporcionar la suma global de $ 3.3 millones y comenzar su nueva vida independiente en Montecito, cerca de Los Ángeles.