El sorprendente episodio que vivió el Rey de Holanda y un elefante "toquetón": ¿Qué dirá Máxima?

El rey Guillermo Alejandro visitó el zoológico de Blijdorp, en Rotterdam. Fue una visita de trabajo que se centró en las consecuencias del brote de coronavirus y los programas de investigación y reproducción. Es que en Holanda, los zoológicos, las organizaciones de conservación y los investigadores colaboran en programas internacionales de investigación y reproducción para mantener saludables las poblaciones de animales. Lo hacen a través, entre otras cosas, del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA).

Los zoológicos de este país, como varios atractivos en el mundo, han visto una disminución en los ingresos debido a cierres u opciones de visitas limitadas. Por lo tanto, varios programas se han reducido o (temporalmente) discontinuado desde la llegada del virus.

El monarca visitó los recintos de los pequeños pandas (rojos) y los elefantes asiáticos. En este punto, algunos de los miembros de la comitiva y del centro de conservación se pusieron nerviosos porque uno de los elefantes se encariñó con el soberano. En un momento, con la trompa, el elefante le tomó la mano al rey, y le pidió comida.

El rey habló con los cuidadores sobre la influencia de la pandemia de coronavirus en la conservación de especies en peligro de extinción, y sobre la importancia del apoyo a proyectos de conservación de la naturaleza y la cooperación entre los zoológicos y las organizaciones mundiales que se dedican a estos menesteres.

El rey se mostró muy interesado en los temas que pretenden prevenir daños a largo plazo al bienestar animal y la conservación de la naturaleza.