Entrevista

¿Es posible divorciarse en buenos términos? Las 10 claves que no fallarán según una abogada

A través de Espacio M, la abogada de familia Daniela Bonilla desarrolló los puntos a tener en cuenta cuando se inicia un divorcio. ¡Toma nota!

Muriel Del Barco viernes, 25 de septiembre de 2020 · 18:23 hs
¿Es posible divorciarse en buenos términos? Las 10 claves que no fallarán según una abogada
¿Podrás divorciarte en buenos términos? Foto: pixabay

Según Daniela Bonilla, abogada de familia, es posible una separación en buenos términos. "Siempre que tengamos en cuenta varios factores que van a permitirnos transitar un proceso que, si bien es judicial, no implica que estemos en un litigio", aclaró la profesional. 

"Cuando digo claves, me refiero a que existen pautas, que a mi criterio y por supuesto el de algunos profesionales que han sido mis maestros, deben tenerse en cuenta, ya que nos van a permitir disminuir la conflictividad, el desgaste emocional, el detrimento económico, etc… pienso que en este caso el orden de ellas si es importante", agregó. 

Por supuesto no existe un manual que nos garantice un divorcio exitoso, ya que de ser así sería un best sellers y dejaría de ser un amplio campo de trabajo tanto para abogados como para los profesionales de la salud. "Y cuando digo buenos términos, no quiere decir que vamos a ser amigos, algo que tampoco estaría mal, pero me refiero a lograr un acuerdo justo, equitativo, pero sobre todas las cosas pacificador", aclaró Bonilla y enumeró los puntos a tener en cuenta: 

 Buscar apoyo

¿Dónde? En el círculo íntimo y en un terapeuta, porque un divorcio tiene tanto consecuencias jurídicas como emocionales y buscar apoyo, es de las cosas más fundamentales antes de tomar una decisión como la de divorciarse, esto va a permitirnos actuar de manera prudente. Incluso existen terapias específicas para abordar estos temas.

Mantener el diálogo 

¿Para qué? principalmente para respetar criterios y negociar discrepancias.

El dialogo es sin dudas la mejor y más efectiva herramienta de transformación, tanto propia como la generada en el otro. Todo se construye desde ahí.

El dialogo es mi presentación frente a mis clientes, cuando una persona llega en lo primero que pienso es en la responsabilidad que tenemos como operadores del derecho, y como soy precursora de la mediación, tomo siempre como punto de partida la conversación constructiva, analizando la situación que me están planteando, trato de conectarme desde el lado más humano, para saber con qué recursos cuento para trabajar.

Considero que no es correcto comenzar hablando desde preconceptos definidos y encajar la o las figuras que van apareciendo en el dialogo con mi cliente, en cada una de las normas que podría aplicar a ese caso, sin explorar la situación que atraviesa a esa persona, principalmente su vulnerabilidad. Hacer eso es una crueldad. Hay una película llamada Historia de un matrimonio donde se muestra claramente como el mal desempeño de sus abogados van destruyendo una familia.

Si bien a los abogados nos forman para litigar y que el enfrentamiento nos tiene que llevar a ganar, eso bajo ninguna circunstancia puede satisfacer los intereses de las partes. Mis premisas de trabajo son; dialogo para explorar, empatía para conectar, escucha activa para analizar y flexibilidad para adecuarme a la singularidad que tengo en frente.

Y esto no es técnico, es humano, porque abogar es humano.

No se puede ser objetivo, aunque nos formen para serlo, porque el conflicto solo genera más conflicto y estamos trabajando con personas y sus emociones.

Priorizar a los hijos

Hablo de un proceso interno, de detenernos y pensar ¿cómo se sentiría mi hijo frente a tal cosa o frente a tal otra? ¿Con que se sentirías más cómodo? ¿Qué lo haría transitar esto del modo menos traumático? ¿Cómo hago para no exponerlo?

Definir aquellas cuestiones importantes

De manera individual, respecto de las cuales tengo que tomar decisiones de inmediato. A mi criterio son 3: La atribución de la vivienda familiar, (quien se queda en la casa) los alimentos para mis hijos, (que cuota voy a reclamar,) y el régimen de comunicación, (cuantos días vamos a cuidad cada uno a nuestros hijos.)

Conversar con el otro

Plantearnos de qué modo vamos a enfrentar, encarar el divorcio, si juntos o individualmente, partiendo de saber si ambos queremos lo mismo, si el tiempo de ambos coincide para atravesar esto en conjunto. ¿ y para que vamos a conversar sobre esto? Para tener certeza de lo que vamos a manifestarle al abogado.

Buscar asesoramiento jurídico: Ya para darle un soporte legal, ¿Por qué? Porque en privado podemos sostener algo que no viable, Por ejemplo: 2 cuestiones típicas que suceden cuando alguien llega a consultar por su divorcio son;

  • La vivienda, muchas veces plantean que han decidido que la casa la conserve la mama con sus hijos y que quisieran hacer una donación a sus hijos menores y constituir un usufructo en favor de ella, pero cuando consulto sobre el estado de la casa muchas veces me encuentro con que fue construida con un crédito hipotecario y lamentablemente su deseo no puede prosperar.
  • Otra situación mucho más frecuente es que las partes soliciten colocar una clausula donde se determine que la vivienda solo puede ser habitada por la madre y los hijos, para el caso de que a posteriori ella tenga una nueva pareja, esto sin dudas es ilegal y el tribunal lo someterá a control.

Negociar aquellas cuestiones no tan urgentes

Pero si importantes, lo que para mí tiene que ver con los bienes y las compensaciones económicas.

Yo en la consulta les sugiero que se hagan concesiones de manera extrajudicial para conciliar posiciones, porque incorporar bienes implica mayor costo del proceso, en cuanto a las gabelas judiciales a pagar.

Es un requisito sine qua non presentar un convenio regulador respecto de los efectos que va a tener el divorcio, por eso es tan importante ponerse de acuerdo, o en su defecto cada parte presentara una propuesta por separado, lo cual puede llegar a dilatar un poco más el proceso, que naturalmente es corto, porque una sentencia simple de divorcio que no requiera más que eso demora entre 45 y 60 días.

Favorecer al bienestar económico del otro: sobre todo si hay hijos

No se trata de pegar un portazo o de armar valijas ajenas, porque la disolución del matrimonio, la división de la sociedad inevitablemente empobrece y aumenta los gastos.

Lo que muchas veces lleva a resignificar confort y estilos de vida., por eso considero que un divorcio constructivo es aquel en el

No utilizar a los hijos de rehenes

No son un trofeo, lo aclaro porque hay colegas que ante un incumplimiento de alimentos sugieren cortar el régimen de comunicación hasta que haya una sentencia firme. Terrible.

No tomar decisiones individuales trascendentales y que les competen a ambos padres en el ejercicio de la responsabilidad parental, por ejemplo, cambio de colegio, viajes sin avisar,

Que el otro incumpla sus deberes, no te habilita a que vos incumplas los tuyos.

Reinventarse

Esta clave nada tiene que ver con el proceso, pero pensar en una nueva vida es importante, conocernos desde otro lugar, cambiar de paradigma, enfrentarnos a nuevas oportunidades. Es el final de una relación, pero puede significar el punto de partida hacia un nuevo mundo.

Si querés escuchar la entrevista completa, ¡hacé click!

 

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