Bodeguear: la actividad del verano para mendocinos y turistas
Mendoza, sin duda, se ha convertido en un destino turístico, pero sobre todo una plaza ideal para disfrutar de vinos premium y exquisita gastronomía. ¿En qué consiste esta actividad? ¿Cuánto cuesta? ¿Qué experiencia promete? Te lo contamos en MDZ Sociales.
Quizás te preguntes: ¿Qué significa bodeguear? Aunque esta palabra no esté reconocida por la Real Academía Española, se trata de una de las actividades que más disfrutamos los mendocinos, pero sobre todos los turistas que desembarcan en la provincia.
Bodeguear no solo es sinónimo de buen comer, beber y pasear, sino también de vivir una experiencia donde se agudizan los sentidos y donde se logra una plena conexión con la naturaleza: los viñedos y los increíbles paisajes que nos ofrece la Cordillera de Los Andes.
"Bodeguear" además nos invita a sumergirnos en la producción y elaboración del vino con visitas guiadas, tours, catas y degustaciones, así como también con la posibilidad de recorrer los viñedos más emblemáticos en bicicletas o a caballo.
Si de rutas se trata, el Valle de Uco es una de las favoritas, así como también lo es la zona de Luján de Cuyo y Maipú. Pero, ¿qué tipo de atractivos existen para disfrutar de un día en una bodega?
Bodegas y Viñedos: paquetes y precios
"Bodeguear" para los mendocinos puede resultar un poco caro, mientras que para los turistas se trata de un servicio irresistible y sumamente barato.
Los mendocinos que puede acceder a la ruta del vino con vehículo propio pagan por un almuerzo en una bodega y tour guiado entre 2 mil y 5 mil pesos por persona.
Mientras que los turistas, con traslado incluido, abonan entre 50 y 200 dólares aproximadamente. Por ejemplo, el tour más completo ronda los 15 mil pesos.
¿De qué se trata la aventura premium? Esta experiencia que comienza en la autopista Los Cerrillos, una parada en la bodega Atamisque, famosa por su arquitectura y la calidad excelente de sus vinos. "Los amantes de la naturaleza disfrutarán también paseando por los viñedos, los árboles frutales, lagos y las zonas más agrestes", comentaron desde una agencia de turismo.
"Luego este paseo continúa hasta la bodega Domaine Bousquet. La misma incluye también una guía con una breve explicación sobre la historia de la bodega y el desarrollo de la producción orgánica del vino en este viñedo atípico. Por último, en la bodega, se degustan diferentes variedades", agregó el agente.
"Lo que más valoran los turistas es almorzar en un restaurante rodeados de viñas con increíbles vistas a la Cordillera de los Andes", sumó a su charla con MDZ Sociales.
Será por eso que este verbo, inventado por nosotros, resulta ser uno de los favoritos del verano.
Y vos, ¿ya averiguaste dónde vas a "bodeguear" este fin de semana?