Una legisladora porteña pidió la disolución del Estado de Israel y causó indignación

La legisladora porteña del Frente de Izquierda, Mercedes de Mendieta, exigió la disolución del Estado de Israel tras el bombardeo en la Franja de Gaza. Lo definió como una masacre y adquirió la misma postura de Cancillería. El miércoles, la embajada de Israel afirmó que percibió con tristeza la posición argentina en el conflicto. 

De Mendieta comenzó aludiendo a que "desde el martes, el pueblo palestino está sufriendo nuevos bombardeos por parte del Estado que se llevó la vida de más de 20 palestinos, entre ellos mujeres y niños".

"Es una masacre, un genocidio lo que viene sufriendo hace décadas el pueblo palestino. Hoy, la Franja de Gaza es una cárcel al aire libre, la más grande del mundo", agregó.

"Por eso, creemos que lo que tiene que ocurrir ahí es la disolución del Estado de Israel y tenemos que ir por una Palestina laica, democrática y no racista", sentenció y solicitó la separación israelí. 

Cancillería publicó el miércoles un comunicado en repudio a las medidas del Estado de Israel en la Franja de Gaza. "La reciente operación militar desplegada por la Fuerza Aérea de Israel en la Franja de Gaza, que provocó la muerte de civiles palestinos, incluyendo mujeres y niños, y numerosos heridos. Asimismo, expresa sus condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno y al pueblo palestino", expresa.

"La República Argentina realiza un urgente llamado a las partes para evitar un mayor nivel de confrontación que empeore la dramática situación humanitaria en esa zona. Resulta preocupante la escalada de violencia que se evidencia en la región, que durante el presente año ya ha causado la muerte de más de 100 palestinos y 15 israelíes", agrega.

La embajada de Israel respondió que recibe con tristeza y preocupación la postura de Cancillería en torno al bombardeo sobre la Franja de Gaza. Señaló que la condena argentina no refleja los lazos de entendimiento mutuo de 75 años y se resguardó en que la Yihad Islámica lanzó 543 misiles dirigidos a zonas civiles desde esa zona.

"Durante más de 72 horas la población israelí, al sonido de sirenas incesantes, ha tenido que ir a refugios anti bombas, en algunos casos con sólo 15 segundos para llegar a lugares seguros. Se suspendieron las clases y toda la región austral de Israel limitó su vida económica habitual", comienza. 

"Ninguna democracia del mundo dejaría pasar en silencio el lanzamiento de misiles contra sus ciudades y habitantes" y que "las operaciones llevadas adelante por el Ejército de Defensa de Israel contra objetivos terroristas han intentado ser criteriosas a fin de evitar daños a los no implicados, mientras que el método de acción de la Yihad Islámica expone un doble crimen: lanzan misiles contra la población civil utilizando al unísono a los habitantes de la Franja de Gaza como escudos humanos", sentencia.