Master plan hídrico

La dura advertencia de un especialista israelí a Mendoza por el uso del agua

Un representante de la empres Mekorot llegó a la provincia tras la firma del convenio para elaborar un plan maestro para el sector hídrico. Resaltó que es fundamental un cambio cultural en la región para gestionar la demanda del recurso más que la oferta y que el futuro será más complicado.

Gianni Pierobon
Gianni Pierobon miércoles, 7 de septiembre de 2022 · 16:01 hs
La dura advertencia de un especialista israelí a Mendoza por el uso del agua
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El Gobierno de Mendoza firmó esta semana un convenio con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la empresa israelí de agua Mekorot para elaborar un “plan maestro” para el sector hídrico de la provincia. Este miércoles un representante de la compañía visitó la Casa de Gobierno y explicó el objetivo de la iniciativa. Asimismo, advirtió que es fundamental un cambio cultural en la región para gestionar la demanda del recurso más que la oferta.

Este acuerdo con la empresa israelí se originó meses atrás durante el viaje del gobernador Rodolfo Suarez y el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, al país de medio oriente en el marco de una misión organizada por el Ministerio del Interior para interiorizarse sobre proyectos de gestión hídrica.

Luego de la firma que tuvo lugar el lunes en la Casa Rosada, el coordinador de Proyectos Especiales Internacionales de Mekorot, Diego Berger, arribó a la provincia y se reunió con las autoridades locales durante la mañana. Al mediodía brindó una conferencia de prensa junto al superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, el ministro de Planificación e Infraestructura Pública, Mario Isgro, y el titular de Aysam, Alejandro Gallego.

Berger hizo hincapié en que es fundamental gestionar la demanda más que la oferta de recurso hídrico. “Aquí tenemos el mayor consumo de América y del mundo en la agricultura. En vez de intentar utilizar la cantidad necesaria para agricultura, cada vez que hay una escasez de agua se intenta traer más agua, en vez de gestionar la demanda y ser más eficientes”, sostuvo.

“Aquí en la agricultura se está utilizando entre tres y cuatro veces lo que usamos en Israel por hectárea. Somos más eficientes por un asunto de necesidad, eso es lo que queremos transmitir aquí”, advirtió el especialista.

En este sentido, planteó que en Israel se sostiene que fue “bendecida con la falta de recursos”. “Nunca hubo agua entonces había que arreglarse y tuvimos cabeza”, indicó.

“El problema con los países de América Latina es que fueron, no digo maldecidos con la abundancia, pero el proceso es totalmente diferente porque ustedes tienen que cambiar la cultura de que el agua es algo obvio y abundante a una cultura donde se entiende la realidad: que es un bien limitado y que hay que cuidarlo más. Ese proceso es el problema”, consideró el especialista.

Sostuvo que es necesario repensar cuestiones cotidianas que vienen a través de la educación, como por ejemplo gestionar el agua durante un baño. “La emergencia es algo normal ahora, el futuro es algo más complicado de lo que están viendo ahora”, manifestó.

Remarcó que el consumo no se está midiendo y que tampoco se está pagando el valor real del agua. “Hay que darle agua a la gente, pero la gente lo tiene que usar sin derrochar, porque es un bien limitado, no porque el precio sea alto o sea bajo”, señaló.

En esta línea, subrayó que “la primera ley importante del agua que se hizo en Israel es la ley de la medición en el año 1955. Dice que toda el agua consumida y producida tiene que ser medida. Agua para agricultura también. Porque lo que no es medido no se puede gestionar”.

Por su parte, Marinelli detalló que en noviembre comenzará el máster plan con un diagnóstico de la situación actual de los recursos hídricos. “Tenemos mucha información pero hay que chequearla con ellos. Que son los balances hídricos, el manejo de los embalses, los caudales de los ríos, el estado de los acuíferos, todo lo que tiene que ver con datos duros de la gestión del agua en Mendoza”, expresó.

Sostuvo que posteriormente vendrán las etapas de la proyección de la demanda y la proyección de la oferta. Sobre los posibles escenarios futuros aseguró que “a a haber una oferta decreciente y una demanda creciente solamente por el aumento poblacional”.

En tanto, indicó que la última parte del trabajo tendrá que ver con cuáles son las acciones estructurales y no estructurales que nos van a permitir con esa oferta decreciente ver cómo se atiende esa demanda creciente.

A su vez, el ministro Isgró planteó que el objetivo desde la cartera que conduce es hacer inteligencia con la infraestructura. “Quizá a veces no es pensar tanto en mucho presupuesto para infraestructura sino inteligencia en hacer la que hace falta, regulando antes el consumo. Por ejemplo, quizás hacer inversiones en lo que es el cuidado y el acopio del agua, que es en lo que venimos trabajando hace tiempo en el diseño de presas. Que es donde nosotros podemos captar y cuidar el agua de deshielo, teniendo en cuenta que cada vez nieva menos. Y una vez que el agua de cada una de las presas se distribuya en las zonas urbanas y agrícolas, poder hacerlo con sistemas que puedan medir y tomar conciencia”.

“Nacimos con una cultura en que en nuestras casas se abre una canilla y tenemos agua potabilizada, eso no es lo frecuente en casi ningún lugar del mundo. Hay que hacer un trabajo de concientización en las escuelas con un cambio cultural incorporado y los adultos también”, concluyó.

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