Tras un revés judicial, la defensa de Luis Lobos busca evitar su detención

El exintendente de Guaymallén Luis Lobos sufrió un importante revés judicial este jueves que lo deja al borde de la detención por casos de corrupción. La Suprema Corte de Justicia de Mendoza dejó firme la condena de 4 años y 6 meses de prisión efectiva en su contra y la defensa del exdirigente del Partido Justicialista (PJ) trabaja a contrarreloj para evitar que termine en la cárcel.

El máximo tribunal de justicia de la provincia notificó esta mañana el rechazo a un recurso extraordinario federal que había presentado el abogado defensor de Lobos, Fernando Luquez. Con esa iniciativa buscaba que se abra la vía de apelación a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, pero la justicia local denegó el pedido, por lo que la sentencia quedó firme.

En febrero la Sala II de la Corte provincial había dictado un fallo confirmando la condena por corrupción de 4 años y 6 meses de prisión efectiva e inhabilitación de por vida para el ejercicio de cargos públicos contra el ex jefe comunal peronista. También ratificó la pena contra la esposa de Lobos, Claudio Sgró, de 3 años y 4 meses de prisión por ser partícipe necesaria del delito de defraudación.

Ahora el caso volvió a quedar en manos del Tribunal Penal Colegiado Nº 2 que había dictado las sentencias contra Lobos y Sgró y podría ordenar en breve su detención, según señalaron fuentes judiciales a MDZ.

La defensa del ex funcionario reconoce que existe la posibilidad latente de que se ordene la prisión efectiva pero que están trabajando en una presentación para evitar que eso suceda.

En este sentido, confirmaron que interpondrán un recurso de queja, aunque este planteo no afecta la firmeza de la condena. Asimismo, podrían pedir un mantenimiento de la libertad.

Lobos y Sgró fueron condenados por la Justicia acusados de la contratación "ñoquis" en la Municipalidad de Guaymallén. Ingresaban como empleados municipales pero en realidad no trabajaban, sino que se utilizaban sus datos para el cobro de dinero estatal que finalmente terminaba en los bolsillos de la pareja.