Más 100.000 personas sin DNI

Indocumentados: el otro efecto de la pandemia en la provincia de Buenos Aires

Más de cien mil personas, entre recién nacidos y menores de diecisiete años, no tienen el DNI físico en su poder. Esto se produjo por la grave crisis organizativa que generó el cierre de los Registros de las Personas y los trámites remotos. La gente más pobre, preocupada por la AUH.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare martes, 12 de abril de 2022 · 19:23 hs
Indocumentados: el otro efecto de la pandemia en la provincia de Buenos Aires
Foto: web

Una de las mayores crisis ocultas que dejó la pandemia y la inactividad de los organismos públicos de la provincia de Buenos Aires, que durante casi todo el año 2020 y buena parte del 2021 trabajaron con el sistema “remoto”, inclusive para las consultas y trámites, sin apertura de sus oficinas de atención, fue la no realización y otorgamiento de los documentos nacional de identidad.

“Que no tengan DNI no significa que no estén registrados”, sostiene Mariano Ríos Ordoñez, director de Registros de la provincia de Buenos Aires.

En la mayoría de los trabajos territoriales que realizan los operadores del ANSES se fue observando un mismo reclamo por parte de los padres y madres que se acercaban hasta las oficinas físicas o postas que se arman para acercar el servicio en barrios precarios. La falta de DNI para sus hijos, algo vital para continuar con el cobro de la Asignación Universal por Hijo.

Según Jorge Álvarez, director de IADEPP y coordinador del área de Desarrollo Social de la Fundación del Comité Provincia de la UCR, “ningún organismo público puede precisar cuántos chicos y cuántas personas mayores están indocumentados. El último trabajo serio al respecto lo hicimos en la gestión de María Eugenia Vidal, y a pesar de haber captado a muchísimos argentinos que fueron inscriptos al nacer, había cerca de 100.000 personas sin DNI”.

“La mayoría de los nacimientos en nuestro país se realizan en hospitales y centros sanitarios públicos y privados. Estos inscriben el nacimiento, toman los datos biométricos pero no se le da el documento de identidad”, explicó Álvarez.

En la actualidad, los Registros de las Personas ahora trabajan de manera normal, como previo a la pandemia. “Pero muchas veces la gente tiene miedo de ir hasta allí porque creen que los van a multar o generar un problema, entonces no va”, explicó el especialista del IADEPP.

Ríos Ordoñez coincide con esta mirada y también sostiene que es muy difícil establecer cuántas personas y niños están sin el DNI físico en su poder: “Los partos se dividen, en materia registral, en dos grupos, el sistema sanitario, y el domiciliario”.

“Cuando un chico nace en el centro médico automáticamente debería ser inscripto en la delegación del registro que funciona en los hospitales o clínicas. Si no lo inscribieran los padres antes de retirarse del centro de salud (esto pudo haberse dado en pandemia donde hubo delegaciones cerradas porque los hospitales y clínicas por los protocolos sanitarios) el hospital remite al registro la constancia de parto”, comentó el funcionario provincial.

La ley prevé un plazo de 40 días corridos para que los padres hagan la inscripción desde el momento del parto, y de 20 dias más para que el Registro los intime a inscribirlos. Si en ese plazo de 60 días (40 + 20) no lo inscribieran, con la constancia de parto que remitió el centro de salud se lo inscribe de oficio. “Con lo cual, no debieran existir chicos sin registrar nacidos en el sistema de salud”, agregó Ríos para quien el problema mayor reside con “los denominados partos domiciliarios, donde no existe la constancia de parto, y que el registro no toma conocimiento del nacimiento si no lo informan los padres”.

Álvarez no comparte este punto de vista. “Hay muchísimos más niños sin haber sido anotados ni documentados que antes de la pandemia. La gente tiene miedo de tener algún tipo de sanción. En 2002, IADEPP y la UCA hicimos un censo nacional, y nos dio 170 jóvenes y niños menores de 17 años sin documentar”.

Eso fue paulatinamente disminuyendo, por diversas iniciativas, “pero la pandemia nos hizo retroceder mucho en esta materia”.

Ríos también ve un déficit importante a la hora de calcular cuántas personas hay sin documentar, por lo menos en la provincia de Buenos Aires. “La verdad que no podría definirte seriamente un número exacto de chicos que no fueron inscriptos. Pero sí que todos los que nacieron en el sistema de salud, aunque no los hayan anotado los padres, a los 60 días se los inscribe de oficio”, dijo.

“Que la gente no tenga su DNI físico no quiere decir que no tenga número de documento. Son dos cosas completamente diferentes. Desde que asumimos empezamos a distribuir un cúmulo de documentos que no habían sido entregados, y hay muchísimos casos que el domicilio denunciado al nacer no concuerda con los datos de la familia”, agregó el director provincial.

Sin embargo, Álvarez sostiene que “aún estaremos rondando las 100.000 personas sin tener su DNI físico. Y, lamentablemente, el Gobierno nacional quiso tomar el tema a través del CPI, para tener beneficios sociales, pero esto tiene un vencimiento. Esto se hace a través del Renaper, pero nunca terminan de resolver su problema porque muchas personas creen que están documentadas, pero no lo están”.

“Hay tres palabras claves en toda esta problemática. Registración, Inscripción e Identificación. Lo primero lo hace el mundo de la salud. La inscripción es facultad exclusiva del Registro Provincial de las Personas y la Identificación la hace el Renaper, y la solución no puedo estar nunca en la última parte de esta cadena”, cerró.

 

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