Opinión

Índice choco: un nuevo medidor de la pobreza mendocina

La pobreza arrasa en la provincia y junto a ella se agrava la situación de miles de perros y gatos que han sido abandonados por la imposibilidad de sus dueños de darle manutención.

Mario Vadillo
Mario Vadillo sábado, 22 de octubre de 2022 · 13:01 hs
Índice choco: un nuevo medidor de la pobreza mendocina

La situación de calle de estos ANH (animales no humanos) abandonados les afecta directamente en su salud con enfermedades como la sarna, moquillo, pulgas y garrapatas, rabia,  y obviamente también es fuente de propagación de enfermedades zoonóticas, algunas mortales para los humanos. En la Legislatura, con el Partido Verde hemos presentado dos proyectos de ley para ayudar a mejorar la vida de estos seres sintientes en tres ejes: la salud pública humana, animal y ambiental; la jurisprudencia y consensos internacionales sobre los animales como sujetos de derecho; la educación e impacto económico de dar cuidado y protección que ellos necesitan.  

Sería un logro muy importante que los partidos mayoritarios apoyaran estas iniciativas y no las dejaran sin tratamiento, dado que se podría dar primeros auxilios a todo animal que lo requiera y, al mismo tiempo, se podría controlar la sobrepoblación y abandono de perros y gatos que viven en las calles.

Implementación de un protocolo provincial para la disminución de perros callejeros

El Partido Verde presentó en la Cámara de Diputados: un “programa” que consiste en que todo perro callejero, abandonado y/o con dueño pero en la calle, van a ser recogidos por personal sanitario, esterilizados, vacunados y, en un punto específico de este proyecto, van a ser identificados con un chip digital o placas y regresados al mismo exacto lugar donde lo encontraron. Con esto vamos a limitar la sobrepoblación de canes en las calles, debido a  diversos motivos, como por ejemplo dueños que no cumplen con la responsabilidad de cuidarlos y los abandonan; perros comunitarios, callejeros, y los perros con hogares sin cumplir con la esterilización, limitando la reproducción ilimitada, lo que lleva al nacimiento de más cachorros que se crían en la calle y se vuelven salvajes poniendo en riesgo a otros animales y personas.

La creación de un hospital público veterinario

Marcelo Romano, del Partido Verde, impulsó en el Senado un proyecto de ley del doctor Carlos Mellado, con la asociación civil  El Refugio de Diego, Fundación Cullunche, varias ONGs, proteccionistas  y especialistas como Andrea Fabiana Aguirre y Analía Brailque, más muchísimos ciudadanos que han firmado el apoyo a esta iniciativa que plantea la necesidad de un hospital público veterinario como origen y parte de una política pública en salud animal, atendiendo al “derecho de todo ciudadano a un servicio público o privado para la atención de sus animales no humanos”.

Los fundamentos son brindar un servicio de veterinaria pública que permita el acceso sin costo, tecnología y prevención de enfermedades zoonóticas, la contribución a la disminución de la sobrepoblación animal urbana, fundamentalmente canina y en situación de calle. Los servicios que se prevén como prestaciones son la atención integral, guardia activa las 24 horas, cirugías de baja y mediana complejidad, esterilización de canes y felinos.

La cuestión presupuestaria 

Sin lugar a dudas en esta grave crisis económica, se escuchan voces de ciudadanos cansados de pagar impuestos y ver estos proyectos como más burocracia e innecesariedad de cuidar a los animales callejeros y mascotas familiares. Los proyectos presentados tienen como base la readecuación de partidas presupuestarias que ya existen para zoonosis en el sistema sanitario, solicitar las partidas presupuestarias nacionales que existen y los convenios de colaboración con municipios que hoy tienen un gasto asignado para castración, vacunación y demás, como los propios ingresos que genera el pago de prestaciones a los que usaran el hospital y tienen los medios necesarios.

El Hospital Veterinario existía en un anexo del Hospital Lencinas y fue cerrado en el gobierno de Alfredo Cornejo, por lo que se pueden usar esas mismas instalaciones o las de un predio donado por la asociación El Refugio de Diego, ubicado en Los Corralitos, Guaymallén. A lo que se le suma personal voluntario y de prácticas universitarias para complementar el servicio. El bienestar animal debe ser una constante, sobre todo si se trata de nuestras mascotas, que son un miembro más de la familia; y también debemos preocuparnos por aquellos que han sido abandonados y cuya salud corre severos riesgos. ¡No los dejes sin la atención médica necesaria!

* Mario Vadillo, diputado provincial mandato cumplido y presidente del Partido Verde Mendoza. 

 

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