Quién es Walter Bento, el juez mendocino imputado por corrupción

El escándalo que se vive en la Justicia Federal de Mendoza no tiene precedentes. El juez federal Walter Bento es un peso pesado dentro de los Tribunales Federales y su familia está arraigada en diferentes dependencias judiciales. Su esposa Marta Boiza, su hijo Nahuel Bento y su otro hijo Luciano Bento también trabajan allí y toda la familia ha quedado salpicada por la red de corrupción que investiga el fiscal Dante Vega y que está en manos del juez Eduardo Puigdéngolas. Titular del Juzgado Federal 1 es el juez federal con competencia electoral en Mendoza, lo cual a lo largo de los años le dio aún más poder.

Bento tiene conexiones aceitadas con el poder. Muchos apuntan como su "madrina" a la jueza María Romilda Servini de Cubría, con quién comparte un curioso fetiche por los búhos. Pero sus relaciones llegan incluso hasta el expresidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti o el presidente del Consejo de la Magistratura Alberto Lugones. Bento se ha codeado con los popes del Poder Judicial y por eso sorprende que haya quedado en el ojo de la tormenta.

 A lo largo de su carrera también ha sabido ganarse enemigos de talla, como es el caso del Grupo Clarín. A tal punto, que desde esa corporación lo denunciaron en el año 2011 ante el Consejo de la Magistratura por decidir la intervención de Cablevisión a favor de Supercanal -de los mendocinos Daniel Vila y José Luis Manzano-. Finalmente, el pedido de juicio político fue desestimado por el Concejo de la Magistratura.

Sin embargo, no fue el único pedido de juicio político que se ha presentado contra el magistrado. En el año 2011 el abogado Carlos Roberto Cucchi denunció que Boiza estaba trabajando bajo las órdenes de su marido, pese a que eso sí está prohibido por la normativa vigente.

Específicamente, el letrado adujo que la mujer de Walter Bento realizaba tareas extraordinarias en el Juzgado Federal Nº3, que por entonces también era subrogado por el mismo juez federal. Incluso acusó a Bento de contratar a su esposa como empleada en la Secretaría Electoral. El caso llegó a manos del Consejo de la Magistratura, que en julio del 2012 finalmente terminó desestimando la denuncia de Cucchi.

En aquel momento el por entonces diputado nacional Oscar Aguad aseguró que Bento era salvado en el Concejo de la Magistratura protegido por el kirchnerismo. "El oficialismo tiene mayoría y no quiere que se investigue a este amigo del poder, que puede haber cometido delito en el ejercicio de sus funciones", manifestó en ese momento quien luego fuera ministro de Defensa durante el gobierno de Mauricio Macri.

A Bento se lo identifica con el sector "celeste" de la Justicia Federal, como se identifica a los magistrados cercanos al PJ. Justamente, para muchos un dato llamativo de la causa es que es instruida por el fiscal Dante Vega, que tiene la misma extracción ideológica. 

Al margen de ello, el propio Bento reconoce que gran parte de su familia trabaja en la Justicia Federal y asegura que no existe una irregularidad detrás de ello. Pero según la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN) el acomodo de familiares en tribunales federales es una práctica con raíces antiguas.

"La práctica más habitual, consiste en la designación cruzada que efectúan entre los Jueces, posibilitando así que muchos de sus familiares directos hayan sido designados en el cargo de jefe de Despacho o superiores. Con estas designaciones cruzadas, los señores magistrados burlan lo establecido por el artículo 12 del Reglamento para la Justicia de la Nación, que impide la designación de familiares dentro del cuarto grado de consanguinidad o afinidad y el régimen de incompatibilidades de la Ley Nº 25188", subrayan desde el sindicato que dirige Julio Piumato.