Cayó un peligroso delincuente en Guaymallén: armas de alto calibre y ADN en la escena de un asalto millonario
Se trata de Miguel Ángel Peralta, más conocido como el Popó, quien cayó durante un allanamiento en Guaymallén. Lo buscaban por un asalto.

El "Popó" Peralta Ellena cayó el fin de semana en Guaymallén.
MDZ.Desde hace más de una década que Miguel Ángel Peralta Ellena (30) se encuentra en la mira de los detectives policiales mendocinos por diferentes delitos: amenazas, tiroteos, robos y hasta asesinatos, son sólo algunos de los delitos por los que el delincuente conocido como el Popó ha sido sindicado con el paso de los años en el departamento de Guaymallén.
Pese a que pasó gran parte de su mayoría de edad tras las rejas, el reconocido malviviente regresó no hace mucho tiempo a las calles tras purgar una condena por un tiroteo ocurrido en 2018, en el que baleó a una joven inocente y la dejó en silla de ruedas. Pero el Peralta Ellena no tardó el volver a delinquir y, luego de recuperar su libertad, quedó comprometido en la investigación por un asalto a mano perpetrado a fines de 2023.
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Si bien el fiscal de Robos, Hurtos y Sustracción de Automotores Daniel Sánchez Giol solicitó su captura por aquel entonces, detenerlo no fue tarea fácil de los detectives. Pero, luego de mantenerse cerca de un año y medio en la clandestinidad, personal de la Unidad Investigativa Departamental Guaymallén (UID) logró capturarlo el último fin de semana.
Fue durante un allanamiento en un domicilio del barrio Integración, ubicado sobre calle Villa Marini, en el distrito de Rodeo de la Cruz, donde los detectives de Investigaciones atraparon al Popó y le secuestraron un par de armas de alto calibre: dos pistolas Bersa, una Thunder 45 Ultra Compact calibre 11.25 y una TPR9 calibre 9 milímetros, ambas con un cartucho en la recámara y con siete y 16 municiones en sus respectivos cargadores.
Asimismo, a Peralta Ellena le secuestraron otro cargador Bersa y 17 balas de 9 milímetros. A eso se le sumaron un celular Motorola G14 y un Samsung A14, detallaron fuentes allegadas al procedimiento.
Pero eso no fue todo, ya que el secuestro fue completado por una bolsa Ziploc que contenía 35 gramos de flores de cannabis, algunas semillas de esa planta (0,6 gramos) y 2,1 gramos de cigarrillos de marihuana incinerados, popularmente conocidos como "tucas". Por el hallazgo de esas sustancias se le dio intervención a la Policía Contra el Narcotráfico (PCN) y a la Justicia federal.
Una vez concretada su captura, el Popó fue trasladado a la Comisaría 25° de San José, para luego ser imputado por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada y por ser en poblado y en banda, así como también fue acusado por la tenencia de dos armas de guerra. Posteriormente, fue alojado en un penal provincial.
El millonario asalto que lo complicó
Fue el 21 de diciembre cuando empleados de un comercio de Guaymallén regresaban de hacer un reparto y fueron sorprendidos por un sujeto que les apuntó con un arma de fuego.
Acto seguido, otros dos malvivientes aparecieron en la escena y mediante amenazas le sustrajeron a las víctimas 3.000 dólares (casi 3.000.000 de pesos al valor blue de ese momento) y 1.000.000 de pesos en efectivo, botín con el que se dieron a la fuga.
Durante el robo, los autores manipularon algunas cajas que llevaban los trabajadores, en su objetivo de buscar más dinero. Por ese motivo, esos elementos fueron analizados por la Policía Científica, que levantó algunos rastros genéticos.
Fue de ese forma que se realizó un cotejo y detectaron ADN del Popó en una de las cajas, situación que lo ubicó en la escena del asalto y permitió sindicarlo como uno de los autores del asalto. En tanto, los otros dos maleantes nunca fueron identificados.
Tiroteo y una víctima inocente
Corría la siesta del 8 de mayo de 2018 cuando, cerca de las 14.30, un feroz tiroteo se produjo en el interior del barrio Pedro Molina I, ubicado el distrito guaymallino de Belgrano.
La reconstrucción que realizaron los detectives de ese caso sostenía que Peralta Ellena iba en busca de otro personaje de la zona, identificado como César Walter Reinoso, con quien se encontraba enemistado. Por ese motivo, cuando lo encontró comenzó a disparar con una pistola calibre 40 y pudo darle en un brazo a su contrincante.
En paralelo, uno de los proyectiles le impactó de manera fortuita a Joselina Ramírez, una chica de 20 años que estaba comprando en un negocio de calles Malvinas Argentinas y Ecuador. El plomo le ingresó por el sector del omóplato y le provocó daños en dos vértebras y en un pulmón.
Por ese motivo, la estudiante fue trasladada de urgencia al Hospital Santa Isabel de Hungría, donde los médicos lograron extraerle la bala. Pese a eso, perdió la movilidad en sus piernas y quedó comprometida de las vías respiratorias.
El 11 de diciembre de ese año, el Popó fue capturado por el hecho de sangre y lo imputaron por homicidio en grado de tentativa en concurso ideal con lesiones graves, ambos delitos agravados por el uso de arma de fuego. Finalmente, el 30 de diciembre del 2020 fue condenado por el tiroteo durante un juicio abreviado.