Caso Nélida Villar: "El verdadero asesino está suelto"
Lucía Carrasco, una de las imputadas y luego absuelta por el femicidio de Nélida Villar, dialogó con MDZ sobre la condena de su marido y continuó remarcando que es inocente. Dice que "las pruebas estuvieron manipuladas" y que seguirá organizando marchas "para que se sepa la verdad".
"Estuve imputada y me absolvieron, pero ni siquiera sé el porqué. Fue tan duro lo que hicieron con mi marido, que ni siquiera le pregunté al abogado cómo terminó todo", afirmó Lucía Carrasco, una de las imputadas en el crimen de Nélida Villar (21), en diálogo con MDZ.
El lunes 29 de noviembre, la Justicia condenó a Abel Vázquez Correa a prisión perpetua por el femicidio de Villar, ocurrido en 2013 en el departamento de Malargüe. Sin embargo, para los familiares y algunos vecinos "están condenando a un inocente, porque el verdadero asesino está suelto". Carrasco, que es la esposa del detenido, repite que "se está encubriendo a otra persona".
"No se puede entender. No sé si quieren encubrir, pero para nosotros sí porque de otra manera no se puede entender. Queremos que la verdad salga a la luz. Entendemos el dolor de la familia de Nélida y siempre hemos estado disponibles para todo lo que la Justicia necesitó, pero están condenando a una persona que es inocente y los asesinos están entre nosotros", dijo Carrasco, que estuvo imputada por el crimen pero fue absuelta.
Dos juicios
El femicidio de Nélida Villar ocurrió el 7 de mayo de 2013 en las cercanías del cerro San Ceferino, Malargüe. La mujer fue encontrada con dos puñaladas y un golpe en la cabeza.
Por el femicidio se realizaron dos juicios: el primero fue en 2014 y tuvo como único imputado a Abel Vázquez Correa, el vecino y amante de Nélida. Sin embargo, la Justicia lo absolvió bajo el beneficio de la duda. Aunque la causa parecía finalizada, en 2017 la Suprema Corte revisó el fallo y retomó la acusación hacia Vázquez Correa e incluyó además a Lucía Carrasco, su esposa. Luego de varios días de testimonios ofrecidos por el Ministerio Público Fiscal, la querella y la defensa, el lunes 29 de noviembre se condenó a Vázquez Correa a prisión perpetua.
Para Lucía Carrasco, las pruebas estuvieron manipuladas desde el inicio del juicio. El ADN que se encontró en el cuerpo de Nélida "correspondía a otras dos mujeres"; la Policía "contaminó la escena del crimen" y no cuidaron las huellas dactilares de la mujer porque "se utilizó una bolsa de nylon", y no una de papel. Además, se midieron las huellas que estaban al lado del cuerpo y "correspondían a alguien que calzaba 39". "Las quisieron hacer pasar por las mías, pero yo calzo 35", recalcó.
"En el primer juicio y por decisión unánime mi marido quedó en libertad. En ese entonces no teníamos las pruebas de ADN porque la tecnología no lo permitía. En este nuevo juicio pidieron ese ADN como prueba decisoria y los restos pilosos (cabellos que se encontraban en el cuerpo de Nélida) no son coincidentes con nosotros: de 34 que se encontraron, 17 pertenecen a una mujer y los otros 17, a otra. Esas pueden ser las autoras materiales y no lo están investigando", opinó Carrasco.
La mujer explicó que está desesperada porque junto a su familia e hijas "llevan nueve años cargando con el crimen" y, por estar a disposición de la Justicia, afirman que hubo tiempo para "preparar el caso". Además, remarcó que Vázquez Correa fue culpado porque "había que cerrar el asunto".
"Acá hay que buscar al verdadero asesino, porque está suelto. Nos ofrecieron un juicio abreviado y nosotros nos negamos porque ninguno va a cargar con la culpa de algo que no hizo", agregó.
La vida después del veredicto
"La condena social es terrible, tanto para mí como para mis cuatro hijas adolescentes. Malargüe es un pueblo chico y entre todos nos conocemos", dijo Lucía, quien además recordó que se llevaba bien con su vecina pero desconocía si Nélida tenía una relación sentimental con su marido.
En tanto, la mujer subrayó que hasta el día de hoy, la familia de la mujer asesinada todavía sigue creyendo que Abel -su marido- es inocente y que ella es la verdadera culpable.
"Yo no tengo problemas con ningún vecino y por más de que no quieran hablar, saben que nosotros no hemos sido. El pueblo sabe y obviamente calla por miedo", explicó.
Desde el día de la condena, Carrasco destacó que no pudo saber nada más de su marido. Por este motivo, el próximo lunes 6 de diciembre apelarán el fallo de los jueces y continuarán realizando marchas en Malargüe para visibilizar el caso.
"No queremos que haya más Nellys, pero tampoco queremos que haya más como nosotros. No nos corresponde investigar, pero no nos dejan otra opción. Vamos a llegar hasta Buenos Aires si es necesario. Convocamos a una marcha el sábado 4 a las 19, en Malargüe, para reclamar justicia", concluyó Carrasco.