El paso

Cómo será y cuándo funcionará el nuevo complejo Los Libertadores

El período de prueba (conocido en Chile como de "marcha blanca") tendrá una duración de cuatro meses, que comenzará en mayo próximo, durante el cual convivirán las nuevas instalaciones con las antiguas hasta agosto, ya que en septiembre el nuevo complejo Los Libertadores comenzará a funcionar en forma autónoma. Durante ese lapso de tiempo los distintos servicios tendrán la oportunidad de resolver cualquier dificultad que se presente como ocurre con toda nueva obra, especialmente en aspectos como redes, sistemas informáticos y funcionamiento en general.

miércoles, 6 de marzo de 2019 · 13:15 hs

El nuevo edificio del complejo integrado Los Libertadores en Chile está casi listo y empezará su período de pruebas en mayo próximo, y se extenderá por cuatro meses a fin de detectar dificultades a corregir. Esperan que en el mes de setiembre esté a pleno funcionando en forma íntegra,

Según difundió el diario El Andino en la localidad chilena de Los Andes, luego de 44 años de funcionamiento, el actual edificio del complejo Los Libertadores que congrega a los servicios de Aduana, Sag, Policía Internacional y Carabineros, dará paso a las nuevas instalaciones que se terminan de construir a 300 metros al oeste del actual, pero con una capacidad de infraestructura que triplicará la capacidad de inspección de pasajeros y carga que se desplazan por el Camino Internacional entre Los Andes y Mendoza.

El próximo mes de abril la obra que comenzó a construirse el año 2016 por el sistema de concesiones y que prácticamente ya tiene casi el cien por ciento de avance ejecutado, será entregada al Ministerio del Interior y por su intermedio a la Gobernación de Los Andes que le corresponde su administración delegada.

La nueva obra que se encuentra en etapa de terminaciones, cuenta con tres edificios. El primero, con una superficie de 29.565 metros cuadrados, que corresponde al área de control y servicios, donde en la planta baja se inspeccionarán los camiones y buses, mientras que en el piso superior se controlará a los automóviles. El segundo edificio, destinado al alojamiento para el personal de las reparticiones fiscales, tiene cuatro pisos, con 141 habitaciones, 399 camas y una superficie de 5.201 metros cuadrados. Y por último, está la Subcomisaría de Carabineros, con una construcción que abarca 875 metros cuadrados, en dos pisos.

El período de prueba: 4 meses

El período de prueba (conocido en Chile como de "marcha blanca") tendrá una duración de cuatro meses, que comenzará en mayo próximo, durante el cual convivirán las nuevas instalaciones con las antiguas hasta agosto, ya que en septiembre el nuevo complejo Los Libertadores comenzará a funcionar en forma autónoma. Durante ese lapso de tiempo los distintos servicios tendrán la oportunidad de resolver cualquier dificultad que se presente como ocurre con toda nueva obra, especialmente en aspectos como redes, sistemas informáticos y funcionamiento en general.

Al término de los cuatro meses de funcionamiento en forma conjunta con el actual recinto, y siempre que haya certeza de que todos los servicios están funcionando en forma normal, sin alteración ni dificultada alguna, se dispondrá de la orden para que el nuevo complejo fronterizo comience su labor en forma autónoma, lo que ocurrirá a contar del mes de septiembre próximo, justo en esa fecha en que se produce un mayor movimiento turístico, especialmente de chilenos que acostumbran viajar a Mendoza.

El actual complejo Los Libertadores, que tiene una existencia de 44 años, se vio superado por el alto flujo de carga y pasajeros entre Chile y Argentina y otros países -más de 4,3 millones de toneladas de carga anual y sobre 1,5 millones de personas en tránsito-, tiene fecha de cierre el mes de diciembre del presente año.

Por estos días se afinan detalles de terminación de la nueva obra que ha significado una inversión de US$ 87 millones bajo el sistema de concesiones, y cuyo edificio se ubica a 2.900 metros sobre el nivel del mar, en el sector denominado Llano de la Calavera, a trescientos metros al poniente de las antiguas instalaciones fronterizas.

¿Y el viejo complejo?

Por otra parte, en relación al destino que se pretende dar al actual edificio del complejo y que a fines de diciembre quedará en desuso, el gobernador de Los Andes, Sergio Salazar, dio a conocer a El Mercurio que algunos servicios públicos han manifestado el interés de darle continuidad con otros fines. Sin embargo, su alto costo de mantención, calculado en dos millones y medio de pesos mensuales, haría reconsiderar la iniciativa, como la propuesta por la Dirección de Vialidad. A lo anterior se suman consultas de particulares, ante la posibilidad de que se licite a terceros, y la tercera alternativa que se estudia es su desmantelamiento definitivo.