Oxígeno para Cornejo y para Cambiemos

El destino de la alianza electoral Cambiemos tiene por delante varios capítulos más antes del desenlace, que se producirá en la Convención Nacional del radicalismo a fines de mayo.

El primero se desarrollará la semana que viene, cuando Alfredo Cornejo eleve a la Casa Rosada un borrador con sus propuestas para enfrentar la crisis económica en el corto plazo, tal como acordó en la reunión del jueves a la noche con el jefe de gabinete Marcos Peña y el ministro del Interior Rogelio Frigerio.

Será una suerte de brainstorming de gobernadores que sumará las ideas de los radicales Cornejo y Gerardo Morales (Jujuy), pero también las de los macristas Horacio Rodríguez Larreta (CABA) y María Eugenia Vidal (Buenos Aires).

En el Poder Ejecutivo ya están trabajando en esas sugerencias. El Gobierno provincial cree que será escuchado cuando le proponga a la Nación “un poco de heterodoxia” en materia económica.

Una de esas medidas consistiría en forjar un “acuerdo de precios” con el sector privado. “Pero sin imposición, no a lo Moreno”, aclaran, en referencia a las presiones que caracterizaban al ex secretario de Comercio Interior del kirchnerismo.

También presentarán propuestas para fomentar el consumo e insistirán en contener las subas de las tarifas, un aspecto en el siempre Cornejo ha criticado al Gobierno Nacional.

En resumen, tratarán de que la Rosada “cambie la estrategia a partir de un buen diagnóstico, aunque sin volver al populismo”, dicen en el entorno del gobernador.

Lo cierto es que en el Gobierno provincial vienen machacando con la necesidad de aplicar políticas que tengan "impacto en la gente", aunque la críticas tiene bases más profundas todavía.

El dato de que un banco (Macro) logró en los balances del año pasado ganancias por 3.000 millones de dólares, mientras una industria alimenticia (Arcor) perdió 1.000 millones, va camino de transformarse en un latiguillo del cornejismo a la hora de cuestionar a la Casa Rosada.

La crítica a la política económica de Macri es explícita y, por supuesto hay más que nada temor de que esto impacte en las elecciones. El mensaje para que haya un “cambio en la agenda” ha producido una apertura del juego a los socios políticos del Presidente y al menos una postergación para el debate sobre la fórmula para las próximas elecciones.

En Mendoza afirman, optimistas, que han logrado cambiar el orden de prioridades del macrismo, que colocaba en el centro de la escena la cuestión del vicepresidente radical para Macri. Que los planteos sobre la economía sean oídos en Buenos Aires es un reclamo que Cornejo y el resto de los radicales que están dispuestos a defender la continuidad de Cambiemos en la Convención radical necesitan que se cumpla.

En cambio, la discusión de las candidaturas nacionales y una danza de nombres que lo incluye, generan un escenario que por lo menos incomoda a Cornejo para el corto plazo, ya que tiene otro trabajo por delante.

Debido al desdoblamiento, los próximos 15 días estarán dominados en Mendoza por el cierre de listas para las elecciones provinciales. Esa es su prioridad.

La Provincia es una realidad diferente para el gobernador. Los socios locales de Cornejo, después de dudas e incluso portazos, han confirmado que se quedan en la alianza local Cambia Mendoza, aunque no todos acompañen a Macri. Y el precandidato a gobernador que eligió, Rodolfo Suarez, conserva en el mano a mano una ventaja importante en las encuestas respecto de su competidor interno, Omar de Marchi.

El retador de Suarez, de todos modos, es un rival difícil e impredecible, que calificó su última decisión de campaña como una “provocación”: eligió como compañera de fórmula a una dirigente que ejerce la docencia y la contención social en el Bajo Luján.

Provocador sonó también el ataque inmediato de Susana Velazquez a la política educativa más importante del Gobierno: el ítem aula. Así como la tajante postura de Velazquez en contra del aborto.

Venía De Marchi antes de sacarse fotos con justicialistas, kirchneristas y hasta con el pastor Bonarrico, quien está muy contento con el discurso "a favor de las dos vidas" de la fórmula disidente.

Incluso el presidente del PRO se desentendió este viernes, ante la consulta de MDZ, de las negociaciones nacionales para que a Macri lo acompañe un radical en la fórmula y dijo por qué esa conjunción no se puede replicar en la elección mendocina: “Nosotros estamos trabajando para gobernar Mendoza, no nos mueve la agenda de la política ni los acuerdos de cúpula”, sentenció.

¿Cuál será su próxima provocación?