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Esos pícaros jubilados que no pagaban Ganancias

El titular de la Anses dijo esta semana que no es justo que un jubilado tenga dos ingresos y otros no, por lo que -según se puede interpretar- la medida aplicada por la administración nacional para descontarles el impuesto es un acto de justicia. Sin embargo, la justicia alcanza sólo para esa parte de la sociedad, lo jueces siguen sin pagar y el Ejecutivo nacional es cómplice de sus privilegios.

domingo, 10 de febrero de 2019 · 14:06 hs

"Lo que hicimos fue ser más justos; si hay un jubilado que tiene dos beneficios y otros no, pusimos a todos en igualdad de condiciones". La frase pertenece al titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, quien puso sobre la mesa el tema de la justicia en medio de la polémica por el cobro de Ganancias a algunos jubilados. En términos simples, hasta diciembre se calculaban todos los ingresos que recibía una persona por separado para ver si debía pagar ese impuesto, pero ahora se sumarán todos sus ingresos en conjunto y si superan los $ 55.854 sufrirán retenciones.

Si analizamos las palabras del encargado de la cuestión previsional, no debería haber polémica porque aplicarle el impuesto a una persona que -por ejemplo- suma sus haberes y una pensión por su marido fallecido, están actuando con justicia porque -seguramente- con el dinero -él o la jubilada- llevaba una vida de lujos y gastos en un país donde pareciera que $55.000 es una verdadera fortuna para una sola persona.

Según la mentalidad de Basavilbaso la justicia está en quitarle a uno que tiene un poco más -pero ni siquiera tanto- para acercarlos más a la realidad de los que tienen que sobrevivir con pensiones miserables. Pues a mí me parece que sería más justo nivelar para arriba con una fórmula de actualización mejor a la actual y por la cual perdieron poder adquisitivo durante 2018. También sería justo que el Gobierno y los legisladores que votaron esa modificación hicieran un mea culpa y hoy algunos tuvieran la decencia de dar un paso al costado y no postularse para un nuevo período.

Si queremos mezclar el tema de la justicia y el Impuesto a las Ganancias lo primero sería que los jueces de este país también fueran alcanzados por ese cobro. En un Poder Judicial cada día más cuestionado y embarrado por casos de corrupción, lo mínimo sería que no tuvieran el privilegio de estar exentos. Eso, sin mencionar que los jueces que menos ganan triplican los $55.000 que le ponen de límite a los jubilados y también superan con creces el mínimo no imponible de los trabajadores activos.

En este punto, hay que recordar que Alfredo Cornejo impulsó un proyecto a fines del año pasado para que los magistrados pagaran Ganancias, pero el presidente lo frenó porque tratar ese tema en medio de la discusión por el Presupuesto 2019 podría haber generado ruido, especialmente en el Senado, donde hay muchos legisladores cercanos a distintos magistrados.

Entonces, si Basavilbaso bajara de su nube se daría cuenta que hablar de justicia no es ir por los ingresos de los jubilados, un sector golpeado y desprotegido. Justicia sería ir a cobrarle a lo jueces, un sector privilegiado en materia salarial y altamente cuestionado en cuanto a las decisiones que toman y la gestión que realizan.

Incluso si no se hiciera por justicia solamente y se avanzara por una cuestión recaudatoria, sería más conveniente. La retención a más de 47 mil jubilados alcanzados por la nueva medida significará unos $1.600 millones extras en recaudación, en circunstancias que la exención del pago a los jueces la AFIP dejó de recaudar aproximadamente $4.607 millones en 2016, $5.759 en 2017 y unos $6.911 millones en 2018.

Entonces, si Basalvibaso y el Gobierno quieren hablar de justicia, primero que se pongan los pantalones y apunten sin miedo a esas personas que nunca sienten las crisis y viven en un mundo de colores sin ninguna necesidad y cientos de privilegios. Los jubilados ya bastantes golpes han recibido.