Sorprende a todos los golosos con esta deliciosa torta Oreo

La torta Oreo es una de esas preparaciones irresistibles que combinan lo mejor del mundo del postre: la suavidad de una crema dulce y sedosa, con el crujiente y delicioso sabor de las famosas galletas Oreo. Este postre ha ganado popularidad en todo el mundo, no solo por su sabor intenso a chocolate y crema, sino también por su facilidad de preparación. No necesitas ser un experto en repostería para crear una torta espectacular que sorprenda a todos en una reunión familiar, una fiesta de cumpleaños o incluso en un antojo personal de fin de semana.

Lo maravilloso de la torta Oreo es que puede adaptarse a muchos estilos: con horno o sin horno, con base de queso crema o mousse de chocolate, e incluso versiones heladas. Siguiendo el paso a paso podrás  hacer una torta Oreo sin horno, con una textura tipo cheesecake, perfecta para quienes buscan una opción rápida y sin complicaciones. Esta versión es cremosa, con una base de galletas trituradas y mantequilla, un relleno suave y ligeramente ácido gracias al queso crema, y decorada con trozos de Oreo para realzar aún más su sabor.

Además de ser fácil, es ideal para preparar con niños o en compañía, ya que no implica temperaturas elevadas ni equipos complicados. Solo necesitas un poco de paciencia para dejar que la torta se enfríe y tome cuerpo en el refrigerador. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

300 g de galletas Oreo, 100 g de mantequilla derretida, 400 g de queso crema, 200 ml de crema para batir (nata), 100 g de azúcar glass, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 10 g de gelatina sin sabor, 50 ml de agua fría, 6-8 galletas Oreo extra para decorar.

Procedimiento

1. Empieza separando las galletas Oreo del relleno. Puedes reservar el relleno o desecharlo, según tu preferencia. Tritura las galletas (sin el relleno) en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa hermética y pasándoles un rodillo hasta que queden hechas polvo. Añade la mantequilla derretida a las galletas trituradas y mezcla bien hasta que se forme una masa húmeda y compacta.
2. Cubre el fondo de un molde desmontable (de unos 20 cm de diámetro) con papel manteca, y presiona la mezcla de galletas en la base del molde con ayuda de una cuchara o un vaso. Asegúrate de que quede bien compacta y uniforme. Lleva al refrigerador por al menos 30 minutos para que se endurezca.
3. En un bol, bate el queso crema junto con el azúcar glass hasta que esté suave y sin grumos. Agrega la esencia de vainilla y mezcla bien.
4. En otro recipiente, bate la crema para batir hasta que esté firme, pero sin llegar a punto chantilly. Incorpora esta crema al queso crema con movimientos envolventes para que no pierda volumen.
5. Mientras tanto, hidrata la gelatina sin sabor con el agua fría. Deja reposar cinco minutos y luego disuélvela a baño maría o en el microondas por unos segundos, sin que llegue a hervir. Agrega la gelatina ya líquida a la mezcla de queso crema y mezcla bien para integrarla por completo.
6. Toma algunas galletas Oreo enteras (con relleno) y pártelas en trozos medianos. Incorpóralas suavemente a la mezcla de queso crema, cuidando que no se rompan demasiado para que se noten en la presentación final.
7. Vierte la mezcla sobre la base de galletas ya fría. Alisa la superficie con una espátula y vuelve a llevar el molde al refrigerador, esta vez por al menos 4 horas (mejor si es toda la noche) para que cuaje perfectamente.

Una vez que la torta esté firme, retírala del molde con cuidado. Puedes decorar la parte superior con galletas Oreo partidas, ralladura de chocolate o incluso un poco de crema batida extra. Si lo deseas, también puedes espolvorear algunas migas de galleta por los bordes para un acabado más profesional. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.