Faláfel mediterráneo: deliciosas albóndigas vegetales en solo 8 pasos
Aprende paso a paso y facilmente a preparar un delicioso falafel mediterráneo con nuestra receta favorita e imbatible ¡a cocinar!
El faláfel mediterráneo es un plato emblemático y sabroso originario de Oriente Medio, especialmente popular en países como Israel, Líbano y Egipto. Estas deliciosas albóndigas vegetales son una opción perfecta para aquellos que buscan una alternativa vegetariana o vegana llena de sabor y textura. Está hecho principalmente de garbanzos, hierbas frescas y especias, lo que le confiere un perfil de sabor único y una textura crujiente por fuera y suave por dentro.
El secreto de un buen falafel radica en la combinación adecuada de ingredientes y en la técnica de cocción perfecta. Los garbanzos se remojan durante horas para ablandarlos, y luego se muelen junto con cebolla, ajo, perejil, cilantro y una mezcla de especias como comino y cilantro molido. La masa resultante se forma en pequeñas bolas o discos y se fríe hasta que adquieren un color dorado y una textura crujiente.
Es versátil y se puede disfrutar de muchas formas. Se puede servir dentro de pan de pita caliente, acompañado de ensaladas frescas, pepinillos encurtidos, hummus y salsa tahini. También se puede agregar a platos de arroz, ensaladas o envoltorios, brindando un toque mediterráneo y nutritivo.
La popularidad del falafel ha trascendido fronteras y se ha convertido en un plato internacionalmente reconocido, apreciado por su sabor auténtico y su perfil saludable. Ya sea que sigas una dieta vegetariana o simplemente quieras probar una opción deliciosa y nutritiva, te cautivará con su irresistible combinación de sabores y su textura única. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
2 tazas de garbanzos secos; 1 cebolla grande, picada finamente; 4 dientes de ajo, picados; 1/2 taza de perejil fresco, picado; 1/2 taza de cilantro fresco, picado; 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de cilantro molido, 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de pimienta negra, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, 3-4 cucharadas de harina de trigo o harina de garbanzo (para espesar la masa); aceite vegetal, para freír.
Rinde 4 porciones
Procedimiento
- Remoja los garbanzos en agua fría durante al menos 8 horas o toda la noche. Luego, escúrrelos y enjuágalos bien.
- En un procesador de alimentos, agrega los garbanzos remojados y escurridos, la cebolla picada, el ajo, el perejil, el cilantro, el comino molido, el cilantro molido, la sal, la pimienta negra y el bicarbonato de sodio. Procesa los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente gruesa. La masa debe mantener cierta textura y no ser demasiado suave.
- Transfiere la masa a un recipiente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora. Esto ayudará a que los sabores se mezclen y la masa se vuelva más manejable.
- Pasado el tiempo de reposo, retira la masa del refrigerador y mézclala bien. Si la masa parece demasiado húmeda, agrega harina de trigo o harina de garbanzo, una cucharada a la vez, hasta que obtengas una consistencia que puedas moldear sin que se desmorone fácilmente.
- Forma pequeñas bolas de masa del tamaño de una nuez y aplástalas ligeramente para formar discos. Puedes humedecer tus manos con un poco de agua para evitar que la masa se pegue.
- En una sartén profunda, calienta suficiente aceite vegetal para freír los falafeles. Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no humeante.
- Con cuidado, coloca los falafeles en el aceite caliente y fríelos durante unos 4-5 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes.
- Retira los falafel del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve los falafeles calientes acompañados de pan de pita, ensalada fresca, hummus, salsa tahini o cualquier otro acompañamiento de tu elección. ¡Y a disfrutar!. Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.