'El Padrecito': cómo es la exitosa película de Cantinflas que solicitó ver el Vaticano
Mario Moreno estuvo al frente de un filme que fue bien recibido por la sede de la Iglesia Católica Romana.
Mario Moreno dio vida a uno de los personajes más recordados en la historia del cine mexicano. Este es “Cantinflas”, aquel buen hombre que con sus “cantinfleadas”, o divagaciones humorísticas, sacaba una sonrisa a cada televidente. Gracias a ese gran carisma y talento, lo contrataron para hacer decenas de filmes nacionales e internacionales, que lo hicieron escalar a lo alto.
Cantinflas estuvo al frente de grandes películas de mitad del siglo pasado, como “No te engañes corazón”, “Ahí está el detalle”, “Ni sangre ni arena”, y llegó a protagonizar la cinta estadounidense “La vuelta al mundo en ochenta días”, junto a su colega, David Niven. Así demostró ser uno de los grandes de la industria, por lo que cada vez más personas, empresas e instituciones pusieron su foco en él. Es más, el mismísimo Vaticano llegó a pedir una copia de una de sus películas para luego, hablar de la misma como una verdadera obra de arte.

El Vaticano encantado por “El Padrecito”
En 1964 Cantinflas protagonizó "El padrecito", una película dirigida por Miguel M. Delgado, grabada en San Miguel de Allende, en Guanajuato, en la que también actuaron el actor español Ángel Garasa y Rosa María Vázquez.
La sinopsis de “El Padrecito” reza: “A un pueblecito mexicano llega Sebastián (Cantinflas), un joven cura que viene a ayudar al padre Damián en las tareas de la parroquia. Desde el principio, el nuevo sacerdote tropieza con problemas, ya que los feligreses quieren al viejo cura y consideran que el padre Sebastián es un usurpador. Aun así, el curita irá ganándose poco a poco el afecto de la gente. Pero entonces surge un nuevo problema, ya que las autoridades eclesiásticas deciden jubilar al padre Damián”.
Esta película significó el debut del “mimo de México” en el rol de un ministro eclesiástico. De acuerdo al sitio especializado en cine mexicano México Fílmico, Cantinflas se lució en la cinta al darle su toque de humor a la imagen del sacerdote pueblerino que "toca el Ave María en ritmo moderno, juega baraja y otras divertidas puntadas".
“El padrecito” fue todo un éxito en las carteleras de México y España, permaneciendo siete meses en las salas de cine. Hasta el mismísimo Vaticano se vio atraído por la película de Cantinflas, razón por la que pidió una copia. Sin embargo, Mario Moreno no dudó en enviarles la cinta original. ¡Un verdadero regalo!

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