No tan distintos: qué comportamientos humanos tienen los perros

Los perros han acompañado a los humanos en la vida doméstica por miles de años, convirtiéndose en una de las mascotas preferidas por brindar importantes beneficios a sus dueños. Esto porque, además de ser grandes compañeros, juguetones y divertidos, se ha comprobado que los canes son animales que ayudan a reducir el estrés y a ejercitar la memoria, de modo que se previenen enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. 

Otra de las razones por la que las personas eligen la convivencia con los perros, puede ser el estilo de vida que llevan estos animales y algunos de los comportamientos que presentan que son similares a los de los humanos, lo que nos hace identificarnos con ellos. Recientemente un estudio realizado por investigadores de la Universidad La Trobe, de Australia, reveló cuáles son las conductas que comparten estas mascotas con sus dueños, lo que nos atrae, de alguna forma, mucho más a estos animales. 

Qué comportamientos tienen en común los perros y las personas

Según científicos australianos, el hecho de que los perros hayan compartido tantos años en convivencia con los humanos ha llevado a que estos animales hayan adquirido una serie de conductas humanas en su día a día. 

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron las funciones ejecutivas de 741 perros, mediante encuestas a sus cuidadores. De esta forma, se detectó que los animales adoptaron al menos 6 tipos de conductas humanas como forma de supervivencia. El resultado fue la “Escala de Función Ejecutiva del Perro (DEFS)”, en la que se detectan los siguientes componentes:

• Flexibilidad conductual: Maike Foraita, la investigadora principal del estudio, explica que esto se da con el fin de que el perro se adapte a nuevas situaciones, demandas y condiciones ambientales de manera flexible.
• Atención: “la atención es la capacidad de concentrarse en una tarea o estímulo y es vital para cualquier comportamiento dirigido a un objetivo. Si bien la atención hacia el dueño parece ser solo una parte muy pequeña del posible repertorio de atención del perro, esto lo convierte en modelos ejemplares de cognición social”, explican los investigadores.

• Regulación motora: esto describe la capacidad que tiene el perro para controlar las funciones motoras en situaciones de alta excitación. “La investigación ha descrito que la inhibición se utiliza para controlar las respuestas conductuales prepotentes, los pensamientos y la atención; y el factor de regulación motora podría estar midiendo una construcción similar. En humanos, la regulación emocional se ha asociado con la inhibición”, aseguraron.
• Inhibición de retraso: en este caso se habla de “la capacidad del perro para controlar su comportamiento cuando espera algo muy esperado”. 
• Seguimiento de instrucciones: los perros son capaces de seguir los mandatos de sus dueños, demostrando que prestan atención a la instrucción dada, se inhiben de las distracciones y tienen memoria de trabajo para mantener la instrucción en mente durante la ejecución.
• Memoria de trabajo: al respecto, el estudio señaló que “describe la concentración en una tarea y mantener en mente objetos o actividades cuando ya no están perceptivamente presentes”.