La trágica historia del padre de Juan Gabriel, quien desapareció de su vida cuando este era solo un bebé

Alberto Aguilera Valadez, más conocido como Juan Gabriel, fue un cantante, cantautor, compositor, productor musical, músico, filántropo, y actor mexicano. Considerado uno de los mejores compositores hispanoamericanos más grandes de la historia y uno de los personajes más conocidos en la vida musical de México a finales del siglo XX. En 1999 la revista Billboard lo reconoce como 'The Latin Legend' y lanza una publicación especial donde reconoce el aporte musical y el impacto de sus canciones en la cultura latina en Estados Unidos y a nivel mundial.

Gabriel Aguilera, tal era el nombre del padre de Juan Gabriel, se dedicaba a las tareas del campo, la siembra, la cosecha y todo lo concerniente a estos trabajos en Michoacán, México. Un día practicando la tala y la quema para preparar el terreno para la siembra, quemó un pastizal pero el viento provocó que el fuego comenzara a invadir otras propiedades. Debido a su padecimiento nervioso y a la angustia que le ocasionó pensar en las consecuencias que este suceso le acarrearía, se dirigió al afluente de un río donde se arrojó pero fue rescatado y entró, posteriormente, en estado de shock y enfermó irremediablemente.

Este hecho marcó un antes y un después en su vida ya que los lugareños lo persiguieron y lo amenazaron de muerte. Desde ese momento el fuerte carácter que lo caracterizaba se fue convirtiendo en agresiones en contra de su familia, sobre todo de su esposa, a la que golpeaba brutalmente. Todos estos acontecimientos ocurrían en la ciudad de Michoacán, México que por aquel entonces era un pequeño pueblo.

Estos ataques comenzaron a repetirse con más asiduidad e hicieron que Gabriel Aguilera fuera internado en un centro para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas. A este centro asistieron miles de personas de la época. Se comenta que en un momento estuvieron muy hacinados ya que albergaba tres veces más de la capacidad de personas que podía soportar el lugar.

En lugar de curarse, los delirios del señor Aguilera aumentaron al punto de que comenzó a hablar con las paredes como si se tratara de sus hijos. El más pequeño de sus hijos, Alberto,-Juan Gabriel- solía ser el que más era llamado durante balbuceos que expresaba a lo largo de los pasillos del centro de retención mental.

Se comenta que por aquella época, el lugar albergó a más de 60 mil pacientes, hecho que hacía que estuvieran clasificados de acuerdo a su condición social. Por este motivo eran divididos en pabellones para pacientes distinguidos, indigentes, adictos a los narcóticos o toxicómanos, retraso mental e inclusive lugares especiales para personas con infecciones transmisibles o venéreas.

Este lugar estuvo habilitado por más de 58 años y cuentan que durante su última temporada, la atención a los pacientes fue decayendo. Las terapias con electroshock dejaron de ser las poco habituales terapias y se convirtieron en la norma con la cual se castigaba a los desobedientes.

El hecho de que Juan Gabriel hubiera perdido a su padre a tan temprana edad lo marcó muy profundamente en su vida ya que el cantante no tenía recuerdos de su padre, pero sintió la falta del mismo. Este hecho inspiraría posteriormente a Juan Gabriel para escribir la canción “De sol a sol”, dedicada especialmente a su padre.