En medio del revuelo, la noticia más feliz para la reina Isabel II

Luego de estar cuatro semanas internado, el duque Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, recibió el alta médica y abandonó el hospital King Edward VII. En medio de la pandemia de coronavirus, el consorte de la monarca británica sufrió una afección que lo tuvo 28 días hospitalizado. En sus primeros días debió someterse a una operación cardíaca.

Hoy, vestido con una camisa blanca y un suéter color crema, abandonó el nosocomio de Londres en el asiento trasero de un vehículo oficial. El motivo de su ingreso inicial no fue revelado, pero a principios de febrero, el Palacio de Buckingham afirmó que no estaba relacionado con el covid-19.

Ante las especulaciones y la preocupación por su avanzada edad -el duque tiene 99 años-, la Casa Real informó en aquél entonces que se encontraba bien pero que por precaución iba a permanecer bajo el cuidado de los médicos. A principios de marzo, fue trasladado del King Edward VII, situado en el barrio londinense de Marylebone, al hospital público St Bartholomew, en donde fue intervenido para tratar una enfermedad cardíaca preexistente.

El duque solamente fue visitado de manera pública por su hijo y heredero, el príncipe Carlos. Por su parte, la reina Isabel II pasó los días en el Castillo de Windsor, su casa al oeste de la capital. Allí pasó el confinamiento por el brote y le hizo frente al reciente escándalo desatado por la entrevista que su nieto Harry realizó junto a su esposa Meghan Markle con la periodista y presentadora estadounidense Oprah Winfrey.

El duque se retiró de sus deberes reales en 2017 y desde ese momento está retirado de la vida pública. A diferencia de su mujer que continúa con sus obligaciones oficiales y en los últimos meses nombró caballero a un ayudante real durante una ceremonia privada de carácter social en Windsor. También este año ha asistido a numerosas reuniones virtuales con científicos, miembros de las fuerzas armadas y el canciller Rishi Sunak, y ha mantenido su audiencia semanal con el primer ministro Boris Johnson por teléfono.