¿Por qué mi granado no da frutos?

El granado es un árbol ideal para ser cultivado en el jardín, es que tiene un enorme poder ornamental y es muy resistentes al clima y suelos pobres. Además, podremos disfrutar de sus bellas flores y deliciosos frutos. Sin embargo, muchas veces podemos tener algunos problemas en su floración. Conoce todos los detalles para lograr que tu granado crezca saludable.

Sin bien el Punica granatum (nombre científico) es originario de Irán, su cultivo se ha popularizado en todo el mundo. Tanto en el mediterráneo como en Latinoamérica, se aprecia enormemente a este árbol y a sus frutos. Incluso, en Japón es considerado como una de las especies predilectas para practicar bonsái. 

En tanto, las granadas han sido denominadas "súper frutas" por las grandes contribuciones nutricionales que le otorgan al organismo. No sólo son ricas en antioxidantes y potasio, calcio, magnesio y vitamina C, sino que también se ha descubierto que su consumo trae grandes beneficios para la fertilidad.

¿Por qué no florece el granado?

A pesar de ser un árbol muy resistente que puede soportar temperaturas por debajo de los 0 grados, su necesidad de luz directa es muy grande. Lo ideal es plantarlo a pleno sol para que pueda absorber la energía necesaria para producir sus flores y, posteriormente los frutos.

Otro problema muy común es que, debido a su crecimiento rápido, sus raíces puedan verse sin espacio suficiente y comiencen a estropearse. Si este es el caso, el árbol tampoco producirá frutos. 

También debemos tener en cuenta que se trata de una especie que tiene unas tres floraciones durante la temperada. Algunas de sus flores son hermafroditas y son las que posteriormente cuajarán en fruto. Las otras tienen sus órganos atrofiados y caen al suelo rápidamente. La primera floración coincide con los ataques de pulgones, eliminarlos es clave para que la planta pueda continuar su ciclo.