Un sanitarista recomendó qué hacer y qué no para frenar la segunda ola

Para el doctor Edgardo Trivisonno, médico clínico sanitarista, esta segunda ola era esperable y ya es una realidad, "pero eso no significa que tengamos que imitar los modelos de otros países ni que se vaya a repetir la situación tampoco". En esta nota nos detalló su opinión sobre las restricciones, los controles y la efectividad en el avance de la pandemia.

Para Trivisonno lo primero que había que hacer, que ya se implementó y "me parece bien", es cerrar las fronteras. Pero él no está de acuerdo con la modalidad de que ante el aumento de casos se cierre la actividad económica. "Hay un gran apego a las medidas restrictivas: 'subieron los casos, cerremos todo, destruyamos la economía'. Recordemos que el país tiene 11% de desocupación, 42% de pobreza y 57% de los chicos en la pobreza. Si sigue aumentando eso habrá más enfermedad", opinó. 

En ese mismo sentido, el sanitarista ironizó respecto del toque de queda nocturno, al afirmar que "el virus no se circula sólo a la noche". Y dijo que en cambio, "si cierran a las 22 horas destruyen los pocos restaurantes que quedan en pie, por ejemplo". Por eso, él entiende que lo que hay que hacer es campañas de educación, persuadir y enfatizar en que la gente que cumpla los protocolos para cuidarse individualmente. 

Pero principalmente Trivisonno hizo hincapié en que el Gobierno tienen que imponer controles. "Porque los lugares clandestinos no se controlaron nunca, mientras que la gente que trabaja legalmente tiene que seguir haciéndolo. En Buenos Aires había sótanos en lugares predeterminados para ir a las juntadas clandestinas. Se formó una industria paralela de lo ilegal". 

También mencionó que "la cuarentena es una solución de la edad media. Tuvimos la más larga del mundo y estamos atravesando igual el desastre sanitario más grande la historia de Argentina, no evitamos más de 56500 muertes".