"Sonrisa de libro", la campaña que abre una puerta a la imaginación de las infancias

Había una vez... así comienza la historia de la mayoría de los libros que nos acompañaron en la infancia. Pero no todos tienen al alcance tener en sus manos un libro, a mirarlo e incluso olerlo cuando recién sale de la librería. 

Por lo mencionado anteriormente, un grupo de docentes creó el proyecto "Sonrisa de libro". El objetivo principal que tienen es armar bibliotecas para poder entregarlas a niños y niñas que viven en situaciones de vulnerabilidad y que asisten a diferentes instituciones donde el alcance a Internet es limitado. 

Estefanía Alcaraz, profesora de Inglés y Rodrigo Rojo, administrativo, son los que llevan adelante esta iniciativa.

"Sonrisa de libro nace en época de pandemia. Al vivir el aislamiento y pensar en aquel aislamiento aún mayor que sufrirían algunas infancias en estado de vulnerabilidad que asisten o se encuentran en distintas instituciones, las cuales no pueden acceder a internet o a otros medios, se nos ocurrió armar bibliotecas con el objetivo de generar un puente entre estos niños y los libros para fomentar la lectura, y para brindarles herramientas con las cuales  puedan conocer otras realidades y así aprender, desarrollar el pensamiento crítico, la empatía, la tolerancia y la creatividad. Es decir que a través de la literatura puedan descubrir una vía de escape o un refugio donde, a su vez, puedan fortalecer valores y  acceder a contenidos de calidad", describe Estefanía, quien de forma tímida y orgullosa expresa la emoción de la iniciativa. 

Hasta el momento los profes han entregado 2 bibliotecas, su idea es entregar y construir muchas más. "A partir de la difusión, se han contactado merenderos y diferentes instituciones interesados en las bibliotecas, por lo que seguro serán muchas más bibliotecas de las que pensábamos en un primer momento". 

"Las bibliotecas las preparamos con Rodrigo Rojo y Cristina Yañez, apasionada por la literatura infanto-juvenil, quien nos asesoró y colaboró con ejemplares, fue quien dio difusión al proyecto", explica la docente. 

En la entrevista realizada por MDZ, le consultamos sobre ¿por qué piensan que un libro puede ayudar a los niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad? 

Frete a esa pregunta respondió: "Creemos que el arte salva y a través de la literatura es que ellos pueden conocer otros mundos y abrir sus mentes. Es un desafío ya que, muchas veces, es difícil generar en la niñez la motivación por la lectura. Pero, actualmente, el libro ya no es solo una página llena de palabras, sino que hay distintos formatos, temáticas y ediciones muy interesantes con ilustraciones hermosas para aprovechar. Los libros que entregamos son en su mayoría nuevos o en muy buen estado, los cuales son elegidos gracias a las sugerencias de libreros de Mendoza que muy gentilmente nos ofrecen sus conocimientos sobre el tema. La idea es salir de los típicos cuentos de princesas y de hadas, y vamos por historias más reales con enseñanzas de fondo, sobre infancias actuales, resolución de problemas, creatividad, reciclaje, ecología, etc".

Mas allá de la entrega de los libros, las bibliotecas se entregan pintada en color blanco, y son acompañadas de stickers, acuarelas y colores, para que puedan ser decoradas a gusto de quienes las recibieron. 

La convocatoria está abierta a toda la sociedad para que puedan colaborar con la donación de libros. Se pueden contactar a través de la Fan Page de Facebook: Sonrisa de Libro. O al correo electrónico: sonrisadelibro@gmail.com y ahí coordinar la entrega de libros, bibliotecas de madera, pinturas, stickers o colores