Incendios en Chubut y Río Negro: las "pistas" que indican que fue intencional

La situación en el sur argentino está cada vez peor. Hasta el momento, de acuerdo a lo informado por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), en lo que va del año 12.524 hectáreas se han visto afectadas por los incendios en Río Negro y 405 en Chubut. Pero la situación no da tregua y continúa.

Mdz Radio habló con Nelson Caminoa, presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Lago Puelo, quien dijo que las lluvias han dado un pequeño respiro que se ha convertido en una “ventana climática”, pero a pesar de ello, “hay un montón de actividad todavía”.

Hasta el momento, precisó, no hay un número exacto de afectados porque incluso hay zonas con caminos de acceso precarios o muy entrados en el bosque, que impiden llegar y determinar daños. Asimismo, estiman que las llamas han consumido unas 200 viviendas.

“En una parcela en particular, sobre 84 familias que residen, ahí solo quedan 2 viviendas en pie. Lo que te da una pauta de lo que sucedió”, ilustró Caminoa en Mdz Radio.

Si bien estas zonas ya han sido testigo de otros incendios, el de esta semana se trata de un “hito histórico”, porque “nunca habíamos enfrentado un hecho de esta naturaleza que afectará tanto a los vecinos”.

Además, el fuego ha consumido el tendido de la línea eléctrica, que se estima se restablecerá en unos diez días, “lo que consecuentemente nos ha dejado sin electricidad y agua corriente”. Sumado a esto, el pueblo se vio afectado también por fallas en la comunicación. Ambas situaciones complican aún más el escenario.

El origen del fuego: ¿hubo intencionalidad?

Caminoa es bombero desde hace muchos años y su trayectoria le permite distinguir a priori las causas de un incendio. En esta ocasión, sospecha que se trata de un siniestro producido por acción humana.

“Nunca se da una simultaneidad si no tiene intencionalidad humana”, explicó en Mdz, "siempre que pasaron hechos de esta naturaleza detrás de eso aparecieron responsables". Estos, en general y bajo sus malas intenciones, buscan circunstancias climáticas como las que se presentaron esta semana: muchos días sin lluvias, donde la propagación es muy rápida y los vientos ayudan a eso.

Otro aspecto de sospecha lo provoca una falsa alarma que se encendió y que obligó al personal a dirigirse “al extremo del ejido urbano y minutos después se desata el incendio en otro paraje diametralmente opuesto, en Las Golondrinas”. “Luego aparece un foco en el Cerro Radal y ya comienzan a aparecer focos en lugares vecinos”, explicó.

Sin embargo, las causas aún no están determinadas y la Justicia ya trabaja en encontrar el origen del fuego.