La vacuna argentina tiene un gran diferencial respecto de las otras
Hablamos con un miembro el equipo que está a cargo del desarrollo de la vacuna argentina y nos explicó que ésta tendrá muchos beneficios en relación a las que hoy están disponibles para su aplicación.
En Días de Enero hablamos con Diego Álvarez, Investigador de CONICET sobre la vacuna argentina contra el coronavirus que están desarrollando en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Comentó cuáles son las ventajas de este proyecto y en qué estado se encuentra.
La vacuna está en manos de un equipo interdisciplinario de 12 científicos, compuesto por varios inmunólogos y un grupo de virólogos liderado por Álvarez, quien se encarga del diseño de las formulaciones candidatas incorporando las mutaciones del virus que circula en la Argentina.
En diálogo con MDZ radio, Álvarez nos dijo que el proyecto comenzó en fines de mayo, financiado por la Agencia de Promoción Científica y Técnica y por el Ministerio de Ciencia. Inicialmente hicieron la fase preclínica, en la cual se trabaja con animales. "Después de 6 meses vimos que en ratones la vacuna genera anticuerpos que son capaces de neutralizar muy bien al virus".
En este momento, según el investigador nos comentó, están avanzando en un pre a cuerdo con una empresa biotecnológica nacional para empezar a producir esta fórmula en las condiciones de un medicamento y poder pasar así en los próximos meses o en el próximo año a las etapas de fase clínica, cuando ya se puede probar en humanos.
Las ventajas de la vacuna Made In Argentina
Álvarez contó que el principal beneficio es que "la forma que estamos usando nosotros es más segura para algunos grupos de riesgo, los cuales en principio no se pueden inocular con ninguna de las que están disponibles en la actualidad". Es decir, que la vacuna argentina sí puede aplicarse en mayores de 65 años, embarazadas e inmunodeprimidos o HIV positivo, ya que "está basada en una fórmula que tiene una tecnología más segura para estas personas".
Sumado a eso, nuestro país lograría independizarse de las vacunas importadas y de la lucha por conseguir dosis que hay hoy en el mundo, porque faltan dosis. Además, "exportarla también es una opción".
Finalmente Álvarez dijo que es difícil calcular hoy los costos de la vacuna argentina, "dependerá de cómo podamos avanzar en el desarrollo de la producción. En esto trabajamos en colaboración con una empresa de tecnológica nacional".