Emotivo

Cuarenta años sin John Lennon

El próximo 8 de diciembre se cumple un nuevo aniversario de la muerte de John Lennon, pero no uno más, sino que ya son 4 décadas. Por esto, quisimos recordarlo con una historia del conductor de Gracias por la Música, de MDZradio.

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MDZ Radio domingo, 6 de diciembre de 2020 · 07:46 hs
Cuarenta años sin John Lennon
Foto: ccborges.org.ar/ Bob Gruen

Por Leandro Mattanó.

La historia de la música tiene muchos episodios trágicos, pero ninguno como el que ocurrió un día como hoy, hace 40 años, en Nueva York. Ese día no murió solamente el músico más influyente del siglo pasado. Murieron también los sueños de varias generaciones, y la humanidad perdió a un ser que como ningún político, predicador, religioso, y cualquier otra intelectualidad vanguardista, podía seguir generando cambios buenos y profundos en la humanidad.

Las noticias no llegaban en 1980 como llegan ahora, pero todos recuerdan de qué modo se enteraron. Yo tenía 13 años, estaba descubriendo a The Beatles, de la misma manera que hoy los siguen descubriendo miles de chicos, y fue a la mañana del otro día. Nunca entendí, a esa edad, la magnitud de la pérdida. Ahora, con 53 años, cada día la valoro más.

Fue el primer músico en adoptar, verdaderamente, posturas radicales. Su epopeya “beatle” fue tremenda, pero siempre tuve una debilidad por su carrera solista, y por todo lo que hizo en los 70. Uno siempre tiene su “beatle” preferido, el mío sin dudas fue él. Componiendo e interpretando, era un genio, y tenía un carisma único. Y utilizó este carisma para buenos fines políticos y sociales resumidos en mensajes de paz y amor, en una honesta, emocional, visceral e íntima proyección personal, en vez de desperdiciarlo en banalidades.

La muerte repentina de su madre, justo cuando se estaba reencontrando con ella a sus 17 años, lo marcó duramente, como también lo marcó no haber podido estar cerca de su hijo recién nacido Julián, en plena Beatlemanía, y haber tenido que ocultar siempre que era el “beatle casado”.

Sus posturas radicales comenzaron a aflorar desde muy temprano: la famosa frase “los de arriba aplaudan y los de los palcos pueden mover sus joyas”, significó mucho más que un chiste. Y ya en época de la mal interpretada frase sobre la fama y Jesús (“…los Beatles son más famosos que Jesucristo…”), en la conferencia de prensa que dio pidiendo disculpas por esa frase, los biógrafos señalan que luego de que la conferencia se diluía, y los periodistas apagaron los micrófonos, él manifestó su rechazo a la intervención de Estados Unidos en la guerra de Vietnam. No salió nada en los diarios, pero fue la primera vez que hizo una declaración de tal magnitud. En 1966 nadie declaraba todavía eso.

Philip Norman, biógrafo de John Lennon, afirmó que la tapa del álbum “Yesterday and Today”, un recopilatorio que tenia a los cuatro beatles en la tapa con guardapolvos de médico blancos, llenos de sangre, con pedazos de carne descuartizados por todos lados, y unos bebes de plástico ensangrentados, y que fue retirado, no eran ni más ni menos que una representación de la guerra de Vietnam que Lennon había hecho a propósito.

Pero en este 1966, en la vida de Lennon ocurrió algo que profundizó más los cambios: fue a ver a una artista experimental en la Galería de Arte Indica, llamada Yoko Ono. Se hicieron inseparables, y él se enamoro perdidamente. Los acontecimientos se precipitaron: durante la grabación del gran Sargent Pepper´s, en 1967 estuvo más con su novia que con el grupo, y a pesar de su descuelgue, puso temas inolvidables en el disco: A day in the life, y Lucy in the Sky with Diamonds y algún otro, a pesar de que, como hoy en día es sabido, el álbum contó con un preponderante aporte de Paul Mc Cartney.

Luego de la salida del Sargento Pimienta, un hecho violento desequilibró su vida para siempre: el suicidio de Brian Epstein. Fue a él a quien dicho acontecimiento lo perturbó más que a nadie. No lo pudo superar. El hecho de Los Beatles sin Epstein, su manager, representante y amigo, hizo que perdiera el poco interés que le quedaba en la banda.

Y el día el 11 de febrero de 1968 Lennon permitió algo que nunca nadie había hecho en el grupo: que una mujer pareja de uno de los Beatles esté presente en las sesiones de estudio: era la grabación del tema “Hey Bulldog”. A partir de acá, Yoko Ono no solo nunca más se perdió una sesión de grabación de los Beatles (incluso llego a llevar una cama dentro de los estudio de Abbey Road) , y también fue la primera mujer pareja de un Beatle que tuvo referencia en un tema de la banda, ya que en el tema Julia (destinado a su madre) Lennon nombra a una “niña del océano” (ocean child) que es la traducción al japonés de Yoko. A partir de aquí, como es sabido, dicho álbum y todo lo que vino después, fue compuesto por separado por cada uno de los Fab Four. Pero la presencia de Yoko fue solo uno de los tantos problemas que tenían los Beatles.

John y Yoko comenzaron a componer juntos (Unfinished Music nro. 1 : two virgins, el disco de la famosa foto de ambos desnudos), que fue realizado en un altillo de la casa de Lennon, con un magnetófono, grabando ruidos chirriantes y distorsionando sonidos. Y fueron a partir de acá figuritas de todo lo “avant garde” que merodeaba por Londres, con Robert Fraser hicieron presentaciones de arte juntos, se fueron a vivir a un departamento que les prestó Ringo Starr, y ya no era fácil dar con ellos.

¿The Beatles? Bien por ahí andaban. Dieron la noticia de que Yoko estaba embarazada, y a renglón seguido vino un hecho que lo persiguió por el resto de su vida: los arrestaron con drogas en dicho departamento. Este arresto le provocó la famosa causa judicial que no permitió que E.E. U.U., bajo otras razones como veremos, le otorgue la “Green Card”. La foto de ambos saliendo del departamento arrestados formó parte del segundo experimento de John y Yoko: “Unfinished Music nro. 2: Life with the Lions”, que a su vez, tenía otra foto: la de Lennon sentado en una colchoneta inflable al lado de Yoko, en el Hospital, luego del aborto involuntario de su embarazo.

El 20 de marzo de 1969 se casaron en Gibraltar, vestidos de blanco, y la foto del casamiento fue la tapa del tercer experimento musical: “The Wedding Album”. No creo en las versiones que dice que “Yoko tuvo la culpa”. Y creo que si hubo en el siglo pasado, una historia de amor, esa fue la de John y Yoko.

En 1969 comenzaron a exteriorizarse las convicciones pacifistas de ambos y decidieron aprovechar su luna de miel, en vez de disfrutarla como hace cualquiera, para difundir un mensaje de paz: los famosos "Bed-in for peace", en Holanda primero y en Canadá después, y algún otro por ahí. Y en estos Bed In escribió la balada de John y Yoko que en Estados Unidos fue boicoteada porque en un párrafo dice: “Cristo, sabes que no es fácil, sabes lo duro que puede ser. Tal como van las cosas, me van a crucificar.”…la necesidad de escapar de los Beatles, de la fama y demás, eran su gran tema.

Algo más le molestaba a Lennon: su nombre: no podía tolerar, haciendo campañas de paz contra la guerra, que su segundo nombre sea Winston, y que precisamente lo lleve por Churchill, así que se lo cambio a Ono. El “Bed In” de Canada quedó inmortalizado en la grabación de “Give Peace a Chance”, primer tema atribuído a una tal “Plastic Ono Band”. Y este nuevo grupo realizó un recital en Toronto, donde Lennon reunió a Chuck Berry, Bo Diddley, y su banda formó con Eric Clapton, Alan White y Yoko Ono. En este recital Lennon presenta un tema nuevo que no iba a ser de los Beatles: “Cold Turkey”. Y empezó a apoyar diversas causas como la de una ejecución de uno de los integrantes de los “Black Panters”.

En 1969 Lennon tuvo un gesto que cayó muy mal en Gran Bretaña, y que aún hoy muchos no se lo perdonan, ni se olvidan: el 25 de noviembre de 1969, devolvió la Orden de Miembro del Imperio Británico con un texto que decía: “Vuestra Majestad, aquí devuelvo mi orden para protestar por la participación de Gran Bretaña en el asunto Nigeria-Biafra, con vuestro apoyo Estados Unidos en la guerra de Vietnam y por el hecho de que Cold Turkey ya no esté en las listas. Saludos, John Lennon”.

En esta época fue cuando le dio a Phil Spector las cintas de Let it be para que hiciera algo con ellas, lo que puso furioso a Paul, que años después se dio el gusto de mezclarlas de nuevo a su gusto (Let It be Naked) y este fue un tema más en la separación.

Para las navidades de 1969, John y Yoko colgaron carteles en las grandes ciudades, diciendo “War is over if you want it, happy christmans from John y Yoko”, y el cambio de década encontró a Lennon tratando, de una vez por todas, de encontrarse a sí mismo.

Las contradicciones emocionales que lo torturaron toda su vida, lo empujaron hacia la “terapia de regresión al trauma del nacimiento” o terapia catártica de Arthur Janov. De estas terapias nacieron temas como “Mother” y otros más. Janov proponía la vuelta a los sentimientos y experiencias de la más tierna infancia, a fin de encontrarse a uno mismo, el regreso al yo original.

El año 1970 fue el año en que Lennon se encontró con la persona que él había sido antes de The Beatles, y la teoría de Janov le hizo ver que de chico se le había negado el acceso a una madre y se le había negado el acceso positivo a la vertiente emocional de la vida. Como plasmó todo esto Lennon en su carrera solista?

La explicación de cómo Lennon clausuró la era beatle en su cabeza, y comenzó a ser “ÉL”, esta en su primer disco solista: “Lennon/Plastic Ono Band”, que salió al mercado en diciembre del 70.

El disco es increíble, sus frases también: “no creo en Los Beatles, solo creo en mí, en Yoko y en mí”; el tema “Mother”, consecuencia de la terapia catártica, los gritos al final. En este disco, como nunca, Lennon desnudo todos sus sentimientos. En el segundo disco, “Imagine”, cuyo tema homónimo y su letra hoy son reconocidos como un himno mundial, provocó que Lennon tenga que salir a aclarar, en esa época, que el “no era comunista”. Sin palabras.

Como es sabido, luego de esto Ringo les compro la mansión blanca y se fueron los dos a vivir a Nueva York. Lennon nunca más pisaría Inglaterra.

Inmediatamente en EEUU lo tomaron como un activista político izquierdista, antibelicista y lo empezaron vigilar. Todo lo que hacía y decía era monitoreado. Y utilizaron esa causa de drogas del departamento de Londres, como excusa para no darle por muchos años, permiso de residencia. Y acá comenzaron las persecuciones para que se vaya de EEUU cuando terminara su visa, tenía teléfonos pinchados, y el disco “Some Time in new york city" de 1972, con "Woman is the nigger of the world", ejemplifica bien en su contenido estas cosas que pasaban por su cabeza, y tomó en el disco una clara posición política. El dijo: yo me entero que en Irlanda matan a 13 personas y escribo “Sunday Bloody Sunday”. Asi se manejaba. (sabido es que U2 años después hizo un tema homónimo sobre el mismo episodio, pero el primero fue de Lennon).

Nunca se había separado de Yoko desde hace 7 años, y en 1973 tuvo su famoso “fin de semana perdido”, que duro un poco más de un año. Ya vivían en el Dakota, y en la tapa de “Mind Games”, se lo ve a un Lennon chiquito con la valija hecha yéndose. Se fue a California e hizo de todo, en Los Angeles, rompió hoteles, se emborracho como nunca, se drogo, estuvo con sus amigos, en fin, se estaba reencontrando, y a su vez despidiendo de la juventud que no había tenido. Todo esto bajo la compañía de May Pang… Salió luego “Wall And Bridges”, y después un homenaje a la música que le influyó de pequeño, con el disco "Rock'n'roll" (1975) y la foto de tapa lo dice todo: una imagen del año 1961, en la cual tiene una campera de cuero y está en la puerta de un bar en Hamburgo.

En enero del 75 Lennon se muda, “limpio de cuerpo y alma”, como se lo pidió Yoko, al Dakota de nuevo y Yoko quedo embarazada.

El 9 de octubre del 1975 fue un gran dia para los Lennon: John cumplió 35, nació su hijo Sean (versión irlandesa de su nombre), y finalmente consiguió la “Green card: ese día termino el largo juicio y le avisaron que ya tenía su famosa residencia en América.

Que hizo Lennon durante los cinco años siguientes?: disfruto de su hijo y de su matrimonio como nunca lo había hecho antes. Fue una persona normal, un padre de familia. Yoko organizó la vida de todos, compro mas pisos del Dakota, compro vacas, campos, y se aislaron de todo el mundo musical y artístico.

Hasta que en 1980 se deciden ambos a volver al ruedo. Y el 17 de noviembre de 1980 sale “Double Fantasy”. Esos temas que quedarán en la memoria de todos nosotros como los últimos de Lennon: “Watching the Wheels" (tengo un hijo autista y en la letra de esta canción tengo todas las respuestas que nunca nadie me dió), “(Just Like) Starting Over”, con ese video póstumo, en el cual caen los anteojos rotos, borrando el sueño de Lennon de vivir su vejez en una casa en la Campiña Irlandesa.

Cuando Lennon había recuperado de nuevo su inspiración melódica, un descerebrado al que no hace falta nombrar lo asesino a sangre fría en la puerta del Dakota. Mi tema con esa muerte fue pensar como Lennon hubiera podido seguir cambiando el mundo con su música y sus actitudes. Conduciendo un programa de radio tuve la suerte de charlar largo con Alfredo Rosso: le pregunte: ¿pensás que si Lennon estaría vivo, el mundo hubiese cambiado para mejor? Rosso, con su sabiduría hizo una pausa y me pregunto: ¿con todo lo que lo cambió querés más? Y tranquilo con esa respuesta, cada vez que puedo, disfruto no solo de su música, sino de su existencia.

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