Tan cerca

"¡Cómo olvidarlo! Conocí a Maradona en uno de sus momentos más duros"

El día en el que "el 10·nos dejó, sus grandes amigos lo recuerdan. Osvaldo Ardiles habla desde Inglaterra, donde vive hace décadas, sobre su pasado en la selección argentina con Diego Maradona. Una semblanza cercana y cariñosa del ídolo de todos los argentinos.

Victoria Chales
Victoria Chales jueves, 26 de noviembre de 2020 · 10:40 hs
"¡Cómo olvidarlo! Conocí a Maradona en uno de sus momentos más duros"

Todos recordarán que estaban haciendo ayer cerca del mediodía cuando se dio la noticia. No hay ningún personaje en el mundo que acapare tantas luces, pasiones, desgarros y sinsabores como Diego Armando Maradona. No es sólo la fiesta en las calles de Nápoles como si se tratara de un napolitano más; es que convirtió los diarios del mundo en un especial sobre su persona y su carrera.

Entre tantas voces aparece la de Osvaldo Ardiles, ex jugador del Tottenham que jugó con Diego en 1982, pero que también estuvo allí cuando lo dejaron afuera en 1978. En diálogo con After Office, el cordobés cuenta que en Inglaterra, donde vive hace muchos años, "el noticiero principal de la BBC pasó los primeros 35 minutos hablando de Maradona". "Él era un jugador muy especial. Nadie más despertaba eso. Maradona fue y es un fenómeno mundial extraordinario en verdad".

En el mundial de 1978 el flaco César Menotti lo llevó a Maradona toda la previa, pero luego no lo puso en la cancha. Ardiles que fue parte de esa formación recuerda que "cuando llega Diego a la selección aún jugaba en juvenil. Tenía 16 años y aún no había debutado con Argentino Juniors. En el equipo de mundial había 22 jugadores y siempre había 2 o 3 lesionados. Entonces como César (Menotti) quería hacer partidos de 11 contra 11, se traía 5 o 6 jugadores de la selección juvenil. Y por supuesto Diego era completamente infaltable". El ex jugador del Tottenham asegura que toda la formación de ese momento lo veían jugar a Diego y "se maravillaban de cómo podía ser que hubiera un pibe que pudiera jugar tan, pero tan bien al fútbol".

A lo largo de la vida los dos jugadores que compartieron el mundial 1982 se fueron encontrando. En la historia de Osvaldo Ardiles, Diego era un amigo. "Él era un tipo muy inteligente, muy rápido para contestar los chistes y siempre salía con algo diferente. Además él quería aprender siempre un poquito más" adentro y afuera de la cancha. Esto le permitió ir avanzando y tomando cosas en las prácticas de sus distintos compañeros. "Aprendía algo de mí o de cualquiera de los otros y a los cinco minutos lo hacía mucho mejor que nosotros y con esa elegancia tan especial. Sus pies no eran pies, eran manos que acariciaban a la pelota. Yo nunca vi una cosa igual".

Cuando compartían cancha, rememora el cordobés, el equipo rival veía lo que hacía Maradona y decía "vamos a jugar contra ese monstruo". Sin embargo algo parecido sucedía al interior de la selección argentina porque cuando sabían que jugaban con Diego decían "le damos la pelota a él y él hace el resto". En el último partido para ambos en el mundial de 1982 frente a la selección, Maradona se enojó mucho y lo expulsaron. Cuando volvían a Buenos aires, luego de perder, Ardiles le recordaba "que cuando llegaran, la gente se iba a ensañar con él y lo iban a señalar como el principal responsable y que iba a tener que ser más fuerte que nunca". Pero el 10 "tenía un corazón increíblemente especial". En el mundial del 78 cuando el no jugó debe haber sido "el golpe futbolístico más duro de su vida, pero se repuso. En el 82 fue otro golpe fuertísimo y se repuso. Cuando recibió esa patada -continúa el ex futbolista Ardiles- en el Barcelona fue para terminarle la carrera. Pero de vuelta él se repuso".

La construcción de una leyenda de la magnitud de Diego Armando Maradona, supone más de una vez escuchar críticas no siempre constructivas. Ardiles que lo conoció de cerca asegura que era muy inteligente para despejar aquellas voces que le sumaban de aquellas que buscaban hacerle daño. "Cuando estás en un equipo grande, hay mucha política en todo eso. Hay gente que te critica porque simplemente son pagados para hacerlo, y porque tienen un interés en que él no ande bien". Por eso, si los dichos venían de alguien que podía hacerle bien "como Menotti por ejemplo, Diego los tomaba. Pero si no era así, lo metía en una bolsa y lo tiraba en la basura".

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