Esto dice un psiquiatra sobre los jóvenes que van a fiestas ilegales

A propósito de este "boom de fiestas clandestinas" que se viene dando en la provincia, le preguntamos al psiquiatra Juan José Vilapriño cómo se debe actuar para calmar a los jóvenes, que después de 9 meses encerrados deciden "liberarse" completamente, sin ningún protocolo ni cuidado. 

Para Vilapriño "es de la naturaleza del hombre que cuando te privan de algo, al dártelo cuesta mucho controlarlo, regularlo o manejarlo" o bien, si no te lo dan, "buscas intuitivamente lo que te prohibieron". "Esto es más viejo que el mundo, después de la dictadura argentina, por ejemplo, hubo liberación de muchas cosas".

Otro factor al que le adjudica esas conductas el psiquiatra tiene que ver con que lo prohibido genera una sensación de "yo lo pude hacer". Así, la persona siente que pertenece a una elite que sí lo logró. Se relaciona con el poder. 

Para el especialista, es un tema serio porque se trata de políticas de salud y hay que respetarlo, pero "personalmente yo lo interpreto como movimientos que se autorregulan. Después de unas semanas se calman". Por eso mismo, Vilapriño cree que sancionando a estos jóvenes se logra el efecto contrario al que se busca.

Finalmente, el psiquiatra dijo que un ejercicio que él recomienda es, al identificar esta necesidad, preguntarnos a nosotros mismos: ¿qué quiero lograr con hacer lo que está prohibido? La mayoría de las veces, la respuesta será "nada". "¿Sentirme más libre? ya lo soy tomando decisiones. No hace falta hacer lo no se debe para ser libre".