¿Cómo se relaciona el proyecto del aborto con los ajustes económicos?

Paulino Rodrígues, el analista y columnista de MDZ Radio y MDZol dejó sus definiciones sobre los significados del proyecto del aborto que el Ejecutivo mandaría al Congreso, los ajustes que está haciendo el ministro de Economía, Martín Guzmán, la respuesta de la CGT y el rearmado de La Cámpora.

El proyecto del aborto y las medidas de Guzmán

• El Gobierno está buscando un relato progresista a propósito del viraje a la ortodoxia económica. Entonces, una vez salidos de la pandemia, en términos de retomar iniciativa política, siempre marcamos que, entre otros aspectos, un sello distintivo para este Gobierno podría ser la despenalización del aborto. 
• Justamente, Alberto Fernández está buscando esos sellos distintivos, porque no los tiene. Se lo ha visto reestructurar la deuda pateando plazos para adelante y lo que quiere hacer con el acuerdo con el Fondo, no mucho más. La foto de la gestión de la pandemia en principio fue el sello distintivo pero salió desdibujado, sin consultar a los epidemiólogos, sin respaldo de los gobernadores  y sin hacer la famosa presentación con el tridente que fue centro de la escena política en Argentina, junto a Kicillof y Rodríguez Larreta en los primeros 3 meses del abordaje de la pandemia.
• Argentina va a terminar esta semana entre los 4 países del mundo con más muertos por millón de habitantes. Tenemos más de 150 muertos adicionales a los que ha tenido Suecia, el país que no queríamos ser al inicio de la pandemia. Definitivamente la gestión de la pandemia no es un ancla donde el Gobierno pueda sentarse para decir que es una fortaleza.
• La buscará con lograr la despenalización del aborto, con toda la perspectiva de género con el Ministerio de la Mujer y la Diversidad y con el acento que se hace al respecto. Porque todo eso deberá justificar políticamente el enorme viraje a la ortodoxia económica que el Fondo le demanda y que el mercado le impone. Por eso licúa el IFE, restringe los ATP, la CGT puso el alerta y los jubilados vuelven a ser la variable de ajuste porque son el 60% del "gasto" público.
• La carta de la vicepresidenta, que movió al Gobierno y que motivó y disparó hacia adelante a Alberto Fernández, todavía no tiene correlato respecto de todos los cambios que el Gobierno está haciendo en los últimos 20 días. Desconozco cuál será la próxima aparición de Cristina Fernández de Kirchner, pero contemplemos que el diálogo con Máximo Kirchner está trunco, que la discusión con La Cámpora está abierta y que La Cámpora está empezando a plantear cada vez con más visibilidad enojos crecientes con la gestión.

¿Hay tensión con la CGT?

• Es una advertencia, no tienen ánimo de pelear, además dependen de la chequera oficial para la supervivencia y para la financiación de las obras sociales. Solo veo un alerta: "Acá estamos, te hicimos el escenario del 17 de octubre, no obstaculizamos el ajuste brutal que hubo sobre los salarios privados, tampoco los del sector público que han estado por debajo de la inflación". Por eso el propio Andrés Rodríguez sale a advertir que está latente un paro general.
• Creo que son presiones para intentar conseguir cosas que Alberto Fernández no les da y mirando además la interna gremial donde Moyano juega su propio partido y confirma la primera presencial de la comisión directiva de la CGT, con los 52 gremios que respaldan su conducción, una movilización para el martes próximo a propósito del aniversario del regreso de Perón a la Argentina. Esto, con una caravana al obelisco que intenta ser una demostración de fuerza de aquellos que quieren estar en la calle respaldando al presidente.

Mientras tanto, qué sucede entre Alberto Fernández y La Cámpora

• La Cámpora es Máximo Kirchner, pero es también el proceso de redefinición del peronismo del futuro que imagina Cristina Fernández. Por lo tanto creo que es un gesto de autopreservación que Alberto Fernández tome distancia de La Cámpora. Tuvo los guiños necesarios para mantener la estructura de cohabitación de Gobierno de una coalición que fue exitosa electoralmente pero que no demostró ser exitosa en la gestión, al igual que Cambiemos. Las críticas hacia la gestión las formula la propia vicepresidenta diciendo que hay funcionarios que no funcionan.
• Hay que estar muy atentos a los movimientos dentro del Gobierno y cómo se da la relación entre Máximo Kirchner, Cristina Fernández, vía Oscar Parrilli y el mismísimo Alberto Fernández en tándem con Sergio Massa, porque la ortodoxia económica que impregna las decisiones últimas de Guzmán tienen solidez en tanto y en cuanto el kirchnerismo esté unificado. Si hay una grieta y ruido en esa uniformidad política todo volverá al punto de inicio y la paz cambiaria cesará.