¿Te sorprende? No hay relación entre volver a clases y los rebrotes
Después de 200 días los chicos no dan más. Aunque el argumento sigue siendo el epidemiológico, lo cierto es que no hay evidencia de que en aquellos países donde hubo rebrote, la causa haya sido los estudiantes en las aulas. Analizamos las verdaderas razones por las que las aulas están aún vacías.
La vuelta a clases presenciales parecía esta semana dar un giro clave. Sin embargo, el ministro de educación, Nicolás Trotta anunció que aún no. Después de una extensa reunión con los pares de las 24 jurisdicciones el comunicado oficial fue que se ha elaborado una guía de análisis epidemiológico para que pueda establecerse en cada provincia cuándo hay baja probabilidad de contagio para poder volver a las escuelas.
En aquellos lugares como CABA donde la gente puede reunirse al aire libre, los chicos se están reuniendo. En las provincias dónde se había vuelto a las aulas, como San Juan o Jujuy, dieron marcha atrás por los fuertes rebrotes. Lo cierto es que aún no hay evidencia que pueda establecer que los contagios son causados por esas medidas. De hecho, vemos que en Europa si bien hubo incidentes aparejados a los estudiantes, fueron menores en relación a los contagios de otro tipo de reuniones.
Si tenemos que convivir con el virus según los especialistas, al menos un año más, ¿no debería ser este tiempo suficiente para habernos preparado?
Más de 200 días y no se ha tocado ni un sólo establecimiento educativo para prepararlo para el regreso. En el programa After office de MDZ Radio dialogamos con Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP).
Según el especialista , durante los primeros dos meses cree que hubo sorpresa y no se supo cómo reaccionar. "Mi sensación es que nos quedamos dormidos. Durante marzo y abril podría ser que se estuviera aún tratando de entender la situación pero ya luego faltó cintura para tomar decisiones más claras".
España en los últimos 20 días ha tenido 180 incidentes en las burbujas que generó para el regreso a clases. De hecho, resalta Iaies que no hay evidencia que relacione los contagios con el regreso a las aulas en aquellos países o ciudades donde se avanzó en el tema.
"Algunos informes internacionales que leí, dicen que las escuelas no han producido ningún crecimiento en términos de contagio. Los chicos ni se han contagiado, ni han transmitido. Y en el caso de los docentes, son muy pocos. Por eso, creo que no hemos tomado la decisión y los chicos están pagando un costo altísimo".
Según un importante estudio que realizó Insights for education sobre las experiencias de apertura y cierre de escuelas durante la pandemia alrededor del mundo, no hay suficientes elementos confirmatorios de la relación entre abrir y generar más contagios.
"Si bien no se debe inferir una relación causal globalmente en ningún caso, no ha habido ninguna relación consistente entre las fechas de cierre de las escuelas y los casos notificados de infección en la población. Desde el cierre, algunos países vieron caer los niveles de infección, en muchos otros han aumentado, patrones que probablemente se deben a múltiples factores y no se pueden establecer claramente conexiones con el estado escolar. En 52 países, los casos han aumentado durante las vacaciones académicas. Seis países (España, Israel, Bahrein, Francia, Trinidad y Tobago, Bosnia y Herzegovina) registraron aumentos significativos en el número de casos, otros 15 registraron aumentos moderados y 31, un pequeño aumento. En otros, las tasas de infección se mantuvieron generalmente estables (por ejemplo, Reino Unido)."
La presión ejercida por el gobierno porteño ha sido fundamental para el planteo del tema. Fuera de la discusión política, el director del CEPP cree que Fernán Quirós y Soledad Acuña han presionado al gobierno nacional para que se trabaje sobre los protocolos. Quizá hubo ahí un déficit de las familias, de los padres pidiendo que sus hijos vuelvan a la escuela. "Sin embargo ahora creo que hay una gran sector de la población que quiere que los estudiantes regresen a los colegios".
La situación epidemiológica varía entre las provincias. Pero a esto también se le suma las diferencias en términos de infraestructura que existen entre la ciudad y el campo, o entre los grande conglomerados y por fuera de ellos. Para Gustavo Iaies "Mendoza tiene una estructura educativa muy sólida y puede en la escuela plantear modelos de orden para que los chicos no se contagien. Pero es una cuestión de trabajar con los directores, supervisores y los docentes. Me llama mucho la atención que de hecho no se los haya consultado con la suficiente voluntad".
Entre los argumentos por los cuales algunos actores de la comunidad educativa dudan de volver, es la nula preparación de los establecimientos. Aunque han pasado ya 200 días no se ha dispuesto ninguna modificación edilicia dirigida a "cuando se pueda" volver a clases. Pareciera que aunque hay un protocolo nacional desde junio, la adaptación provincial no ha dado un sólo paso. En este sentido, como especialista en políticas públicas, remarca que no pueden haber argumentos como este. "Cuando empezó la pandemia, el sistema de salud no estaba preparado y se trabajó fuertemente en ello". ¿Por qué no se hizo lo mismo con la educación?
Cuando los pibes pierden contacto entre ellos, las consecuencias pueden ser muy duras. En el caso de los más chiquitos se ven "pibes que de vuelta están haciéndose pis encima, que les cuesta dormir, o no pueden comer". Aunque probablemente habían problemas económicos para preparar las escuelas, se debería haber adaptado de otro modo: en las plazas, en los parques, en los patios. Alguna salida se pudo buscar.
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