Así está Camille, la hija de Christian Sancho y Valeria Britos que vive en España
Camille, la hija de Christian Sancho, será la gran ausente en el casamiento del actor con Celeste Muriega.
El próximo 17 de diciembre, Christian Sancho y Celeste Muriega se casarán, se convertirán en marido y mujer y festejarán con amigos y familiares. Sin embargo, ya se sabe que habrá una ausencia importante: Camille, la hija de 22 años del actor.
La joven es fruto de la relación de Christian Sancho con Valeria Britos, con quien vive en España. Si bien mantiene una excelente relación con su padre, eligió no viajar a la Argentina para la boda.
Sobre los motivos por los que Camille no estará en el casamiento, Christian Sancho dio las explicaciones en una nota con Socios del Espectáculo. “Ella está en proceso de exámenes. Estudia Ingeniería Química y está en la época de diciembre en la que rinde todos los exámenes. Le está yendo muy bien y entendí que si ella tiene un objetivo, no tenía que ser tan egoísta de pretender que esté en mi casamiento”, comentó.
Camille se mantiene alejada de la exposición mediática y prefiere esquivarle a las cámaras. En España lleva adelante una vida muy tranquila: estudia Ingeniería Química, pero también tiene un costado artístico, ya que toca la guitarra.
Por su parte, Camille vive en España junto a su madre, Valeria Britos, y el marido de ella, Lionel Campoy, reconocido por su paso por el viejo Videomatch, el histórico programa de Marcelo Tinelli.
La hija de Christian Sancho no se muestra muy activa en las redes sociales, pero tiene algunas postales que retratan algunos viajes por el mundo. Uno de sus últimos posteos es en compañía de su novio.
Algo que llama muchísimo la atención es el impactante parecido físico que Camille tiene con su madre, Valeria Britos, desde la mirada, la sonrisa y hasta el color de cabello. Asimismo, se puede ver que entre ellas hay un vínculo muy fuerte.
En cuanto a la relación de padre e hija, Christian Sancho contó hace un tiempo: “Nuestro vínculo se construyó con mucho esfuerzo, con lo que se podía de entrada, porque uno era muy chico para ser padre y se encontraba con ese desafío, esa vorágine, ese vértigo. Era muy chico, muy joven. Valeria también. Y nos encontramos con la posibilidad de ser padres de un día para el otro”.