Cada cuánto tiempo debes limpiar tus brochas y maquillajes

La calidad de los productos de maquillaje es casi tan importante como la calidad de tu brocha y la frecuencia con la que la limpias. 

La rutina de cuidado hacia tu rostro debe incluir este objeto olvidado a la hora de preservarlo pero tan importante que sin brochas no podríamos disfrutar del rostro bien maquillado ¿verdad?

Brochas: Cómo limpiarlas y mantenerlas en buen estado

El buen uso de un elemento beauty incluye su mantenimiento, saber reconocer cuál es su vida útil y el frecuente chequeo para comprobar que la brocha, en este caso, esté impecable. 

Todas son fundamentales para conseguir un look soñado: mini brochas, brocha para blush, brochas para polvo base, redondas y chatas para sombras y todo tipo de brochas ¡cuídalas!

Porque, además, las brochas pueden llevar impurezas a tu piel y perjudicarla si no están debidamente tratadas y limpias. 

Además de elegir bien la calidad y la función de cada una de tus brochas y pinceles, debes saber cómo mantenerlas. 

Es clave que sepas que existen de fibra natural o sintética y que en ambas categorías puedes encontrar brochas de buena calidad. Es cuestión de preferencias. En términos generales, las brochas sintéticas se usan mayormente para aplicar productos más líquidos porque no van a absorber el producto. 

En cambio, las brochas de fibra natural son mejores para aplicar polvo. Una vez hechas estas aclaraciones debemos admitir que ambas necesitan cuidados y limpieza. 

Además, hay que chequear su buen estado y cambiarlas cuando las cerdas se caen o se apelmazan, porque la brocha pierde su eficacia. 

La limpieza, claro, resulta un aspecto clave para que dure más. Si no se limpia debidamente acumula bacterias que pueden traer problemas como irritaciones, granitos, entre otras manifestaciones de la piel. 

Limpiar las brochas en simples pasos: una guía práctica

Entre las normas esenciales para poder mantener tus brochas limpias podemos contar los siguientes ítems: 

* Frecuencia. habrá que limpiar las brochas cada pocas semanas, con intervalos frecuentes de 15 días aproximadamente. Las más “sucias“ son las que aplican productos cosméticos fluidos. Éstas pueden lavarse con agua y jabón neutro luego de cada aplicación o uso y dejarlas secar boca abajo para que no se desprendan las cerdas. 

En cuanto a las brochas que aplican polvos, alcanza con lavarlas una vez al mes, mientras se encuentren en buen estado. 

* El cuidado de los materiales. Si tus brochas son de fibra natural, usa un limpiador suave como un shampoo neutro por ejemplo para bebés. Cuando lo hagas, no revuelvas las cerdas ni presiones la brocha boca abajo porque podrían romperse y desprenderse. 

* El método debe adaptarse al tamaño de la brocha. Si lavas una mini brocha para aplicar lipstick verás que sus residuos contienen aceite y por tanto requieren un poco más de tiempo de lavado.

* Secado y manejo de la brocha. La mejor forma de lavar las brochas es sobre la palma de la mano, masajeando la brocha sobre la mano sin presionar ni jalar. En caso de que sea demasiado pequeña puedes hacerlo siempre con cuidado de no doblar demasiado la base hasta que el agua salga totalmente limpia. 

Luego, con una toalla de papel presionamos suavemente y dejarlas que se escurran y sequen solas ¡jamás recurras al secador de pelo! Esto arruinará la calidad de las brochas.

¿Conocías estos consejos para mejorar la limpieza de tus brochas de maquillaje?

Y ¡Recuerda! Toda la información que brindamos en MDZ Femme es sólo de inspiración por si tienes dudas. Lo importante es que uses y hagas lo que te haga sentir cómoda, siempre.