Cuidados de la piel

Cómo hacer una rutina de hidratación para piel seca

La doctora Johana Furlan, especialista en medicina estética comparte consejos para tener la piel nutrida e hidratada y así evitar la sequedad, tirantez, picores desagradables y rojeces.

Esther Cano martes, 5 de julio de 2022 · 20:01 hs
Cómo hacer una rutina de hidratación para piel seca
Si tienes la piel seca debes potenciar tu rutina de hidratación en épocas de frío. Foto: Unsplash

La piel es como un escudo: se encuentra en primera línea ante las agresiones, lo que se resiente muy rápidamente en términos de comodidad. Por eso es tan importante saber cómo hacer una rutina de hidratación para piel seca

“La epidermis es frágil ante las agresiones externas y esto se traduce en sequedad a nivel de la piel, tirantez, picores desagradables y rojeces. En invierno, las pieles secas, frágiles y sensibles son las primeras en verse afectadas por pequeños trastornos cutáneos como la tirantez o el enrojecimiento”, explica la doctora Johanna Furlan @drajohannafurlangraf, especialista en medicina estética.

La piel es como un escudo: se encuentra en primera línea ante las agresiones, lo que se resiente muy rápidamente.

Rutina especial de hidratación de la piel seca 

La experta en estética comparte tres claves para realizar una rutina especial de hidratación que deben tener en cuenta aquellas personas que tienen la piel seca, especialmente en invierno. 

  • Adiós a las cremas ligeras. “El objetivo contra las rojeces, la irritación, la tirantez y los picores durante el período invernal es hidratar, nutrir y reconfortar la piel seca. Hay que adaptar cada rutina de cuidado y olvidarse de las cremas ligeras”.
  • Crema hidratante y nutritiva. “Es esencial utilizar una crema hidratante y nutritiva para fortalecer la barrera protectora de la piel, un reflejo de protección eficaz contra las agresiones externas que hay que adoptar por la mañana y por la noche. Aplicar la crema en la piel perfectamente limpia”.
  • Potencia tu rutina de limpieza. “Por supuesto, también hay que prestar especial atención a tu rutina de limpieza favoreciendo la higiene más suave posible utilizando, por ejemplo, un agua micelar hidratante”.
Es esencial utilizar una crema hidratante y nutritiva para fortalecer la barrera protectora de la piel.

¿Cómo afecta el frío a la piel?

Durante el otoño e invierno, el cuerpo comienza a lidiar con temperaturas muy frías. Para mantener el calor, favorece la irrigación de los órganos vitales, en detrimento de la epidermis. “A nivel interno, la irrigación de la piel se ralentiza, lo que se traduce en una menor producción de sebo, un componente esencial de la película hidrolipídica que hace las veces de barrera protectora natural de la piel. En consecuencia, el agua de la epidermis acaba escapándose y la piel se deshidrata más rápido”, explica la doctora especialista en estética. Aunque este fenómeno afecta a todos los tipos de piel, es aún más visible en las pieles secas naturalmente deshidratadas.

En el caso de las pieles secas, al estar naturalmente menos hidratadas, las consecuencias se ven más rápido. Esto hace que puedan aparecer pequeñas descamaciones y placas escamosas. 

Para combatir las pieles secas hay que adaptar cada rutina de cuidado y olvidarse de las cremas ligeras.

Otro de los factores que altera la hidratación de la piel no es el frío, sino los cambios bruscos de temperatura. “El hecho de pasar de temperaturas que rozan los cero grados en el exterior a temperaturas más cálidas afecta a la película hidrolipídica que protege la piel. Los vasos sanguíneos sufren estas variaciones y se pasan el tiempo dilatándose y contrayéndose. Se fragilizan y ahí es cuando suelen aparecer las rojeces”, aclara la especialista.

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