Haz en casa este tónico sencillo contra las arrugas

La piel, ese órgano que tanto cuidamos con cremas o tratamientos como el bótox o ácido hialurónico, también puede preservarse con algunos elementos caseros como la palta, el aceite y ¿el arroz? En esta nota te mostramos cómo usarlo para tener una piel espléndida y retrasar la aparición de las arrugas.

El agua de arroz es uno de los tratamientos milenarios para prevenir las arrugas y el paso del tiempo. Las coreanas, fanáticas de los trucos de belleza, fueron las primeras en usar este tipo de método con su rostro sólo lavándolo con el agua de arroz para hidratarla y retrasar las marcas de la edad.

Hoy el agua de arroz ha resurgido. Según distintas expertas coreanas, este tónico tiene la capacidad de iluminar el rostro, de refinar y minimizar la apariencia de los poros y de hidratarlo por completo. Además de todo esto, el agua de arroz tiene vitaminas B y E- súper importantes para nuestra piel-, antioxidantes, minerales y trazas de pitera, que ayudan a la regeneración celular y así a retrasar la aparición de arrugas.

El agua de arroz además tiene acción antiinflamatoria, que ayuda al acné y a aquellas pieles con rosácea; acción regeneradora, porque ayuda a que las arrugas desaparezcan o al menos se disminuyan en el rostro y acción hidratante que ayudan a mejorar la circulación.

¿Cómo hacer agua de arroz en casa?

Es un procedimiento muy fácil. Primero, apuesta por arroz blanco o integral y ponlo a remojar durante toda una noche. Al día siguiente, filtra el producto en un colador.

Luego añade el arroz y el agua en una olla nuevamente por veinte minutos hasta que hierva. Una vez frío, ya puedes volver a colarlo  y empezar a usarlo como un tónico diario.

Verás todas las propiedades del agua de arroz en pocos días y tu piel estará mucho más luminosa de lo habitual. ¡A probarlo ya!

Este contenido se publica solo con fines informativos y no puede sustituir la labor de un profesional. Te recomendamos que consultes con su dermatólogo/a de confianza.