Tú también puedes tener algún tipo de rosácea: detalles sobre qué es y cómo atacarla

La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la unidad pilosebácea: los folículos pilosebáceos son una unidad funcional conformada por el pelo, la glándula sebácea y el músculo erector. En general, afecta a personas mayores de 30 años y principalmente a mujeres, aunque algunos hombres también la padecen.

¿Cuáles son sus causas? Puede ser por una predisposición genética o por factores ambientales. La dermatóloga Belén Giraud Billoud nos detalló esto y cómo tratarla.

La rosácea se localiza generalmente en áreas convexas o sobresalientes del rostro, como mejillas, frente, mentón y nariz. Y se manifiesta con el enrojecimiento de estas zonas, podemos verla en forma de telangiectasias (arañitas), pápulas y pústulas (granitos), ardor, escozor, piel seca e intolerancia a algunos productos.

La dermatóloga Belén Giraud Billoud -Mat. 11920- nos contó que también puede afectar el área ocular con el enrojecimiento de párpados, conjuntivitis y ojo seco. Es muy importante detectarla a tiempo y tratarla con un oftalmólogo.

Según la experta, no es algo permanente sino que brota pero también hay momentos de remisión sin síntomas.

Existen distintos tipos de rosácea, más específicamente cuatro variantes:

•  Rosácea eritemato-telangectásica: aparece como enrojecimiento de la cara, ardor y la aparición de estas arañitas en el rostro.
•  Rosácea pápulo-pustulosa: el enrojecimiento aparece pero es más la cantidad de granitos como un efecto acné, sobre todo en las mejillas.
•  Rosácea fimatosa: hay un engrosamiento porque la piel soportó esta inflamación por mucho tiempo. Presenta las mismas características de las anteriores rosáceas descriptas, agregándole que puede aparecer en nariz, orejas, frente y párpados.

• Rosácea ocular: se presenta con picazón, ardor y enrojecimiento de los ojos.

¿Existen factores que provocan el brote? La dermatóloga dijo que sí, principalmente la luz ultravioleta, el alcohol, las comidas picantes, el ejercicio o ambientes cerrados, entre otros.

Pero también existen muchas opciones que podemos probar para que no aparezca la rosácea, como por ejemplo el uso permanente de protector solar y una limpieza diaria con productos para piel sensible o hidratarse.

Lo que recomienda Giraud Billoud es que frente a cualquier signo que pueda llegar a marcar una rosácea, consultes con un dermatólogo para que indique el tratamiento adecuado, que puede ser desde cremas a geles o láser.