Todo el mundo habla de los afrodisíaco pero, ¿existen perfumes que puedan comprobarlo?

Los aromas le recuerdan a uno un momento especial, un evento, un amor o una salida con amigas. Los olores nos transportan a cuando nuestra abuela cocinaba o a un destino que visitamos o, incluso con un aroma podemos identificar a alguien que queremos o que pasa mucho tiempo con nosotras.

Durante muchos años, se ha estudiado el hecho de si las fragancias producen algún tipo de sentido afrodisíaco en las personas. Muchos explican que no y otros se decantan por el sí absoluto, Pero que, en realidad, no tiene que ver con un perfume especial de tal o cual marca, sino con los componentes que forman esa fragancia.

Chinos, egipcios y hasta romanos utilizaban y se volvían locos buscando especias y olores que elevaran el deseo o la líbido, como por ejemplo con la nuez moscada, el ginseng (que tanto se utiliza en los champús ahora) y hasta el azafrán. El cacao era también uno de los favoritos de las antiguas civilizaciones para ayudar a atraer al otro.

Según un experto. Johan Bergelin, creador de la marca de fragancias 19-69, “el nardo, la rosa, la naranja amarga, el sándalo, el almizcle, la lavanda, el jengibre, la vainilla o el jazmín son notas afrodisíacas”. Es decir, todas especias , flores o componentes que podemos obtener de la naturaleza misma.

También, explica Bergelin, que cada una a pesar de ser afrodisíaca, cumple con distintas funciones, porque por ejemplo, el jazmín es un gran estimulante de la líbido y favorece la intimidad con su exuberante fragancia como también la vainilla que inunda cualquier habitación con su fragancia. Asi que si queremos atraer a alguien con nuestra esencia, lo mejor es apostar por alguno de estos componentes esenciales.