¿Tu almohada te deja marcas?: esto es lo que dice respecto al estado de tu piel

Si te en tu rostro se ve la marca de la almohada seguramente estás empezando a perder elasticidad y calidad. Es por ello, que una experta en "beauty" nos da unas cuantas recomendaciones para evitar las arrugas del sueño.

Las arrugas del sueño, tal como las llaman los dermatólogos, pueden decir mucho sobre el estado de la piel. De hecho, esas marcas suelen desaparecer de forma casi inmediata cuando somos jóvenes y necesitan algo más de tiempo para borrarse durante el día a medida que cumplimos años.

Según Ana Guerrero, directora de formación en España de La Prairie -la firma acaba de lanzar una cura rejuvenecedora de un mes, Platinum Rare Haute-Rejuvenation Protocol: "Tanto en piel deshidratada como en piel poco elástica se marcan más y cuesta más deshacerse de ellas a lo largo del día”, explicó. Ellas son las que indican que existe una falta de elasticidad o hidratación en la piel.

“Con la edad vamos perdiendo colágeno, elástina, aminoácidos esenciales y ácido hialurónico, componentes primordiales cuya falta afecta a la calidad de la piel. Además, la matriz extracelular envejece, perdiendo capacidad de alimentar las células esenciales y ayudar a que se dupliquen para regenerar la piel”, explica Guerrero. 

Para descongestionar, la experta de La Prairie aconseja aplicar agua fría en la piel y dar pequeños toques para activar la circulación sanguínea y conseguir que desaparezcan más rápido. También ayuda la práctica de yoga facial.

Las mismas se manifiestan a través de la zona del escote, generados precisamente por la posición que tomamos al dormir. Es por eso, que lo ideal, según los expertos, es evitar dormir boca abajo o de lado. No es casualidad que JLO duerme rodeada de almohadas. 

Llevar a cabo una buena rutina nocturna cosmética. “Es un gran momento para aplicar mascarillas, tratamientos intensivos, desintoxicantes y rehidratantes ya que la piel como órgano inteligente va a aprovechar en este momento de calma hasta la última gota de esos tratamientos”, apunta Ana Guerrero.