El costosísimo vestido de novia de Thalía y los detalles de su lujosa tiara
El año pasado Thalía y Tommy Mottola celebraron 20 años de casados y recordar su atuendo es hablar de lujo, diseño y glamour: el mismo que mantiene al día de hoy la cantante, actriz y empresaria mexicana.
Thalía adora el lujo, el brillo y el glamour. Y el día de su boda en Nueva York, en la catedral de San Patricio con su flamante marido el empresario millonario dueño de CasaBlanca se dio todos los gustos: un vestido impagable, una tiara de princesa de Disney y una buena cantidad de dinero dedicado a celebrar un día irrepetible.
¿Repasamos los detalles del outfit de Thalía para ese día?
Sin dudas, la boda de Thalía con Tommy Mottola fue, hace dos décadas, una de las más espectaculares que se pudo ver dentro de las celebridades latinas. Entre los más de 1.200 invitados se contaban a Michael Jackson, Julio Iglesias, Gloria Estefan, Jennifer López, Marc Anthony y Danny DeVito.
La cobertura de los medios hispanos y norteamericanos fue casi total: la joven y bella Thalía de 29 años se casaba con el empresario musical más importante dentro de la canción en castellano 22 años mayor que ella.
La criticada pareja entonces demostró con el tiempo que los une un lazo de amor inquebrantable y formaron una familia junto a Sabrina y Matthew, sus hijos.
Así, el día de la boda quedó como un hito, no solo para los novios, sino para el mundo del espectáculo que la recuerda como un momento legendario de la cantante de Entre el mar y una estrella, que luego se convirtió en una figura exitosa también de los negocios vinculados a moda y belleza, con su sello característico de estilo y glamour.
Justamente con ese sello propio fue que Thalía se casó e inauguró, si se quiere, su reinado.
Porque, sin dudas, se casó como toda una princesa. El vestido de novia tuvo una cola de 18 metros de largo y fue diseñado por... ¿Dior? ¿Chanel? ¿Giorgio Armani? ¡No!
El traje de novia fue diseñado por Mitzy, gracias a un pedido expreso de la propia Thalía, que no quería a nadie más a cargo de su atuendo en ese día.
La “leyenda“ cuenta que la actriz, en sus comienzos, era muy amiga del diseñador mexicano Jorge García Cárdenas, que la vestía en sus telenovelas. Y que antes de saber que Mottola se le declararía en 1999, soñaban juntos en el taller del vestuarista televisivo los detalles de un vestido de novia imaginario que soñaban entre los dos para la cantante y actriz más exitosa de aquel momento.
Por ello, cuando su marido le hizo la propuesta de matrimonio y ofreció contactarla con prestigiosas casas de diseño para el traje de novia, Thalía se negó. El diseñador contó que la diva mexicana le confesó que Tommy quería que su vestido llevara el sello de Dior pero que ella defendió su postura diciendo que nadie le iba a confeccionar un vestido con más cariño que Mitzy.
Efectivamente, el vestido se diseñó con todo detalle y cariño: tardó un año entero en estar listo, entre el proceso de diseñarlo y confeccionarlo.
La idea fue de la cantante, igual que el peinado que llevó ese día y claro, la tiara que representó la frutilla del postre de un outfit para novia que una reina envidiaría.
Las telas para confeccionar el vestido fueron compradas en Nueva York para conseguir la mejor seda del mercado.
Y claro, entre amigos, Thalía y Mitzy también eligieron las piedras y cristales de Swarovski para bordar a lo largo y a lo ancho de todo el traje de novia.
El traje fue trabajado con hilos de plata por la misma casa que le bordó a Armani y el mismo Mity le cosió a Thalía una por una a mano los cristales del vestido y de los 18 metros de cola.
El escote abierto, romántico y sensual junto con la falda inflada como una princesa fueron furor entre el público, los fanáticos y los allegados. El diseño era un acierto completo que se transformó en un icónico look de novias lleno de inspiración para futuras esposas.
Eso sí, no tan cómodo. Pesaba 170 kilos entre cristales, piedras y seda de primera calidad.
Traje de novia + tiara de monarca: la lujosa elección de Thalía para el día de su boda
Pero el atuendo era mucho más que el traje: los accesorios eran clave y Thalía lo sabía, experta como es y siempre lo fue en moda, glamour y estilo.
La tiara la prestó una casa joyera de Nueva York para otorgarle ese aire principesco al estilo final. El costo era mayor incluso de lo que valía el vestido y estaba hecha completamente de brillantes de alta calidad.
Por supuesto, Thalía lució su cabello recogido y le dio protagonismo a la tiara preciosa, que fue llevada poco antes del momento de vestirse por guardias de seguridad.
La historia de la cola eterna que quería Thalía para el día D
La cola del traje de novia estaba diseñada en principio por la misma Thalía para que tuviera 62 metros de largo. Cuando su marido conoció este dato pidió que tanto Mitzy como su futura esposa entraran en razón y recortaran 33 metros. Sin embargo, la versión definitiva quedó con una extensión de 18 metros. En una parte de la cola estaban bordadas las iniciales de los novios, en un gesto tan romántico como único.
La longitud de la cola del vestido de novia de Thalía siempre llamó la atención y sigue siendo un comentario recurrente entre los diseñadores de vestidos de novia como un hito, un lujo y un estilo singular, vinculado al glamour que destila la cantante, actriz y empresaria a cada paso.
¿Recuerdas el día de la boda allá por el 2000 cuando sonaba Amor a la Mexicana cada dos minutos en todos lados? Sin lugar a dudas, Thalía fue una de las novias más memorables.