El estilo de la reina Isabel II a través de sus joyas y accesorios

La Reina Isabel II fue referente de sofisticación y estilo. Claro que lo fue a su manera, como en tantos otros ámbitos. Jamás imitó a nadie y supo hacer de sus gustos un cutlo que respetó hasta el último de sus días.

Sombreros, capelinas, perlas y oro blanco: el estilo de la Reina Isabel II

Desde diamantes de la colección familiar heredados y vueltos a engarzar por las casas de joyería oficial de la Corona hasta sus clásicos collares y pendientes de perlas y sus infaltables prendedores, la reina Isabel II ostentó las mejores joyas, haciendo gala de un estilo singular, majestuoso y elegante. 

Pero también adoraba el elemento clásico de la realeza que tanto la identificó: los tocados, las capelinas y los sombreros al tono de sus reconocidos looks monocolor en tonos vibrantes.

Tesoros internacionales de la Reina Isabel II

Seguramente conoces el valor de una joya porque, más allá de sus preciosos materiales y su valor económico, tienen un valor sentimental. Si atesoras ese anillo de tu abuela, puedes darte una idea de lo que hablamos. 

En el caso de la reina Isabel II, salvando las distancias, también las joyas contenían más que piedras preciosas y metales únicos labrados por artesanos: tenían un valor generacional invaluable y claro, cada elemento de su colección es un tesoro internacional. 

En el caso de la monarca se destaca la tiara que usó el día de su boda en 1947, la tiara Fringe. Esta pieza única está formada por diamantes incrustados y es tan popular como su historia: se rompió horas antes del matrimonio. 

Por otro lado, no menos famoso es su increíble y extravagante Corona Imperial del Estado con la que la coronaron: el diamantes Cullinan II que pesa 317 quilates. 

No menos conocido es su conjunto de perlas: el juego es un collar de tres tiras de perlas con una tiara y pendientes con una gran perla colgante debajo de un diamante. 

El collar fue un regalo de su abuelo, el rey Jorge V, y si vemos la cantidad de veces que la Reina Isabel II decidió salir con él puede verse el inmenso significado emocional que tenía para ella, tal como nos referimos antes. 

Eso sí, la tiara la usa solo en ocasiones sumamente formales y para su encuentro con el pueblo u otros eventos protocolares con público suele lucir sombreros y tocados. Veamos.

Más de 5 mil sombreros y capelinas adornaron la cabeza de la Reina Isabel II

Fueron 70 años de reinado y nunca repitió un sombrero o capelina. Dedicaba un momento clave al decidir sobre ellos, siempre a tono con sus looks monocromáticos en tonos vibrantes que tanto impuso como tendencia y adoró. 

Su obsesión era que el sombrero fuera lo suficientemente cómodo y pequeño como para no entorpecer la visión. Tampoco le gustaba que tocara el abrigo ni molestara de ninguna manera. Eso sí, debía tener un adorno de flores, piedras preciosas o lazos. Nada de sombreros y capelinas sin gracia ni detalles.

Le gustaba que fueran llamativos, de excelente calidad y variar de tejidos, modelos y adornos. 

El diseñador responsable de los sombreros de la reina, que se realizan de una sola horma sin costura y con sus indicaciones personales, es el diseñador británico Philip Somerville, el mismo que le diseñó sus tocados y capelinas a Lady Di. 

Al momento en el que, con 25 años, la reina Isabel II se sentó en el trono, este elemento no era un complemento más, sino un recordatorio de que la reina estaba trabajando al servicio del pueblo.

La monarca no salía sin su cabeza cubierta con algún tipo de ornamento, un poco por tradición y otro por coquetería, realmente los amaba y se sentía incompleta sin ellos. 

¡Extrañaremos las lecciones de moda su majestad!

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