Sharon Stone y Cindy Crawford consagran el color de la temporada

Sharon Stone fue la estrella de la gala del Príncipe Alberto para concientizar sobre la Salud del Planeta vestida de un violeta impactactante. Mientras que Cindy Crawford se decantó por el mismo tono para otro tono. Ambas brillaron y demostraron que los colores vibrante, como el violeta, son ideales para mujeres mayores de 50 años, también. 

La gala del Príncipe Alberto fue organizada por la Fundación de Alberto de Mónaco, en la gala de Montecarlo en la que que se resume todo un año de trabajo de la Fundación, la protagonista de la noche fue Sharon Stone.

La actriz norteamericana fue la invitada de honor de la familia Grimaldi que reconoció su compromiso con el medioambiente y con otras causas humanitarias otorgándole el premio “Lifetime Achievement Award”.

En una ceremonia a la que no asistió Charlene, ausente con aviso desde Sudáfrica, donde se recupera de una enfermedad, Sharon Stone lució como una verdadera princesa con un vestido de cuento de hadas, color morado, con enorme falda y cola extensa.

De estructura en capas abullonadas, el gran look forma parte de la más reciente colección de alta costura de Dolce & Gabbana. Y el modelo que usó Sharon Stone solo se adaptó quitándole al original las mangas con volados.

A la actriz que se convirtió en sex symbol en la película “Bajos Instintos”, le sentó muy bien el escote con forma de corazón y el fondo de color negro con tiras que dejaba al descubierto sus hombros.

Si bien el imponente vestido cubrió sus pies, en algunas imágenes se revelaron unos zapatos negros de tacos altos con tiras.

Otro de los accesorios que eligió Sharon Stone fue una cartera de terciopelo en la misma tonalidad púrpura del vestido y también de Dolce & Gabbana.

Simultáneamente, la eterna topmodel Cindy Crawford lucía el mismo color violeta en otra tonalidad, enfundada en un diseño firmado por Alex Perry, con un hombro al descubierto y otro bien marcado con hombreras. 

Sharon Stone (63) y Cindy Crawford (55), cada una con su propio estilo y diferentes entre sí, demostraron cómo lucir espléndidas, eligiendo el vestido de fiesta adecuado, y coincidiendo en el color.

Dos íconos de estilismo que consagran la belleza sin edad y natural por encima de todo.