Zara suele enamorar con sus prendas. Cada temporada sorprende con diseños que unen calidad, perfecta caída, corte, elegancia y moda. La tienda de fashion low cost brinda alternativas siempre originales, prácticas y sentadoras para cada ocasión.

Los vestidos de Zara, en especial, suelen ser un hit. Siempre están en tendencia y ofrecen modelos en los que vale la pena invertir por su versatilidad y buena confección.

Vestidos cortos, medianos, largos. Básicos o con más personalidad. Sus detalles suelen ser lo que destaca entre los demás. Un bordado, un frunce, un cierre.

Pero esta vez, la funcionalidad y la tendencia se unen con que esta prenda estiliza, como ninguna otra, cuatro áreas del cuerpo, haciendo que le quede bien casi a cualquier figura.

Vestido 4 en 1

Zara siempre está a la vanguardia de la moda. Esta vez lo hace con el vestido midi verde cut out de manga larga y lino.

Lo que maravilla de esta prenda es que estiliza al mismo tiempo cadera, cintura, brazos y tobillos. 4 Efectos en 1 solo vestido que prometen convertir a esta prenda en la favorita del guardarropas que la tenga.

Una propuesta que por su largo medio, al dejar los tobillos al desnudo, los estiliza. Lo mismo ocurre con cintura y cadera gracias a los frunces y el corte a los dos lados.

Por último, al tener mangas tres cuartos, es ideal para estilizar los brazos. Además de que es una belleza y puede convertirse, con los accesorios adecuados, en un atuendo para el día o la noche.

Su manga larga es ideal para el clima de entretiempo. Cuando venga el verano, al ser de lino fresco, se puede usar con éstas algo subidas y accesorios veraniegos.

Esto lo transforma en una compra inteligente, ya que se puede usar en distintas temporadas, además de ser super chic.

Para lucirlo de día, con un toque descontracturado y urbano, bastará sumarle una cazadora oversize tipo vaquera y unas zapatillas Vans o Converse, aunque quizás también con unos mocasines planos.

Otro look de tarde se logra con sandalias estilo franciscanas o de tira gruesa gamuzada en colores amarronados o suela y un pañuelo a modo de chal.

Para un outfit más veraniego es perfecto para llevarlo arremangado, con una cartera redonda de ratán o un cesto de paja clásico y unos grandes aretes dorados, a juego con sandalias tipo gladiadoras en el mismo tono.

Pero aún tiene más posibilidades. Cuando sea otoño, se le puede sumar un jersey por encima, en un tono similar, o que contraste, unas zapatillas urbanas blancas de suela alta y lista para dar estilazo a cualquier parte que vayas.

Y tú ¿cómo lo combinarías?