Antes y después: ¡así está hoy el renovado look de Adele!
Mucha agua bajo el puente corrió para Adele en los últimos años, también, en cuanto a su imagen: bajó 45 kilos y se animó a experimentar con sus atuendos más allá del negro con el que siempre se vestía. La evolución del estilismo de la voz británica más talentosa.
Adele (33) siempre fue una artista querida y talentosa. Sin embargo, es innegable que el contacto con su camino hacia la fama y el reconocimiento internacional por su increíble voz la llevó, además de ganar múltiples premios, a ir cambiando su apariencia. El antes y después de sus cambios han sorprendido al mundo entero.
La ganadora de 15 premios Grammy, por mencionar un puñado de sus galardones ya que son muchísimos, comenzó por amor a la música con un espacio en MySpace para compartir sus canciones.
¿Cómo pasó Adele de ser una desconocida a ser una de las artistas más aclamadas del mundo, con ventas de más de 125 millones de discos? Porque se atrevió a crecer. Y lo hizo en todos las dimensiones.
Se animó a encontrarse a sí misma, a cambiar, a verse mejor y estar más saludable a la vez que se permitió triunfar ¿O no saben que podemos ser nuestro peor enemigo o nuestro mejor amigo para alcanzar las metas? Será por eso que impresiona tanto su cambio físico: refleja lo mucho que se atrevió a evolucionar por dentro.
Adele: mucho más que un estilismo nuevo
Por supuesto, la pérdida de peso de Adele quizás sea lo que se ve más fácilmente, y lo que los no tan fanáticos ven sin ahondar demasiado. Y aunque esto haya llevado el proceso de años de constancia en cambiar hábitos, tiene una razón profunda: el dar el ejemplo a su hijo Angelo Adkins.
Actualmente el niño tiene 9 años y ha visto cambiar a su madre de hábitos alimenticios y ejercitarse duramente para estar saludable. El amor mueve montañas, o eso dice un viejo refrán, pero mucho más allá del tema del peso saludable de Adele, también su estilo fue cambiando. Quizás inició en algún punto la búsqueda de quién quería ser, cómo le gustaría verse y qué estilo la favorecía más.
Podemos ver imágenes de cómo era cuando comenzó su carrera: muy distinta. Asistía a las alfombras rojas con abrigos color gris viejo, abotonadas y ni siquiera elegía un vestido. Poco a poco, desde aquel 2008 en el que apareció en el ojo público, su estilo fue evolucionando.
A los 19 años, Adele comenzó a hacerse conocida en Inglaterra por su talento. Ya en el 2009 obtuvo un Grammy al “mejor artista nuevo“ y a “la mejor interpretación vocal pop femenina“. En esa época comenzó a arreglarse más: usaba flequillo, delineador oscuro, pelo largo y se vestía casi completamente de negro.
Aunque comenzaba a recogerse el pelo y elevarlo en peinados altos, en lo que pronto sería su marca registrada, seguí prefiriendo el negro, los modelos más bien tapados, con mangas largas, poco escote y largos. Y en pocas ocasiones sumaba algún lazo, prendedor importante o detalle de color en el abrigo.
Gradualmente se fue volviendo rubia, ya para 2013 lo era completamente. Se había cortado el cabello pero seguía con su aspecto clásico hollywoodense de ojos muy maquillados con delineador y pestañas negras, labios rojos y movimiento en la melena.
Hacia 2015 Adele atenuó la cantidad de maquillaje y usó más natural el cabello, sumando algunos modelos de vestidos azules con brillantes y animándose poco a poco al color en las prendas para recibir sus premios o aparecer sobre el escenario.
Lo que impactó fueron las fotos de Instagram que subió para un cumpleaños y para la Navidad de 2019, en donde se la veía con la figura definitivamente cambiada. Con aretes en forma de cruz formados con diamantes y un estilo de peinado más atrevido, pero básicamente se la veía feliz.
Incluso ella se refirió en ese posteo a sus cambios de hábito para verse deslumbrante: “Solía llorar, pero ahora sudo“, escribió junto a una imagen en la que se le ve con los ojos cerrados y la boca cerrada en un beso.
Este año ya la hemos visto rubia de pelo largo y rizado vistiendo una camiseta al cuerpo con trama marrón, al natural sin maquillaje y vestida con gran escote mariposa en un vestido blanco y negro. También fue tapa de Vogue varias veces con distintos vestidos de colores.
¿Será que aprendió a amarse a sí misma? Es increíble pensar que los ídolos también tienen sus obstáculos que atravesar, sus tristezas y sus crisis pero al parecer, así es. Adele se ve radiante y a sus 33 años aprendió a vestirse como quiere, con mucho más alegría y color, y sobre todo, verse saludable, con el estilo que elige y sin miedo a los cambios. Porque para que crecer hay buscar, trabajar y amarse, tanto o más de cómo la aman sus fans a ella.
¡Bien por la querida Adele!