¿Por qué tener una huerta en casa y cómo empezar?

Juliana Ossés es corredora inmobiliaria pero desde años se especializa en huertas orgánicas y hoy comienza su columna en MDZ femme, donde todas las semanas nos dará tips y recomendaciones para que tu también te sumes.

Así presentó Juliana su espacio y nos dijo por qué y cómo empezar, a partir de su propia experiencia: una empresaria sumamente ocupada, mamá de dos hijos, esposa, pero que no pone excusas de tiempo a la hora de dedicarse a su huerta.

"Terapia, alimentación orgánica, ahorro y pasión. Imposible resumirlo en una sola palabra, porque hacer huerta en casa empieza siendo una curiosidad, un desafío y entre medio aparecen miles de sensaciones y emociones, entre ellas frustraciones. Pero lo bueno es que siempre nos trae gratificaciones.

Yo soy el ejemplo de que sin saber nada pero nada, con ganas y algo de dedicación -ni siquiera invierto mucho tiempo- y casi sin darme cuenta logre sustentar a casi toda la familia e incluso a amigos con verduras y hortalizas de estación, cosechadas por mis propias manos...y las de mis hijos.

Ese valor agregado hace tan especial a cada cosecha, aunque nunca sea perfecta. A veces mejor de lo que lo que conseguimos en la verdulería, otras no tan pintoresco, pero siempre mucho pero mucho más saludable.

Los sabores explotan en nuestro paladar, sabores reales. Aprendemos a consumir de estación, porque justamente ese mensaje nos da la naturaleza. Debemos ser conscientes de lo que nos llevamos a la boca, entender por qué un tomate en verano y mucha cebolla en invierno, todo tiene una explicación y todo concluye en bienestar, en mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestra familia, y les aseguro que es muy contagioso.

Por eso siempre es buen momento para empezar, ya que podemos sembrar durante todo el año y cosechar todos los días.

¿Qué necesito para empezar? ¡Ganas! El resto se resuelve con sol, tierra, semillas y agua. Ni siquiera hace falta tener patio ni mucho espacio. Hoy hay una tendencia a cultivar en cajones, macetas, baldes hasta bolsas y cualquier recipiente que se nos ocurra reciclar.

Así que no hay excusas, solo decídete y comienza a poner manos a la tierra. Ve buscando un lugar en tu casa que reciba sol directo de mínimo 3 horas, el resto te lo voy a ir mostrando para que sin saber nada empieces y tengas éxito".